Entrevistas encadenadas

Noelia Blanco: “Una cámara reflex y un programa de edición no te hacen fotógrafo”

Autorretrato de la fotógrafa ourensana Noelia Blanco. (Fotos: N. Blanco)
photo_camera Autorretrato de la fotógrafa ourensana Noelia Blanco. (Fotos: N. Blanco)
Inquieta en lo creativo y en lo profesional, la ourensana completa el tándem detrás de la firma Salsagaucha

Bajo el runrun de la actualidad cotidiana, vibra la escena alternativa ourensana. Para explorar la obra e inquietudes de sus tatuadores, diseñadores o dibujantes de cómic, comenzamos a ciegas una serie de entrevistas encadenadas: cada protagonista escogerá al siguiente. La anterior fue a la diseñadora y patronista Lora González, y ella nos dirigió a su socia, la fotógrafa Noelia Blanco.

La entrevistada de hoy salta de un tema a otro con la soltura de quien no tiene prisa. Estudió marketing, y ahora terminará ADE, pero su pasión es lo que vino entre una y otra: la fotografía. Amante de la cultura japonesa, forofa de los viajes y autoproclamada “loca de la Historia” -especialmente, dice, de la 2ª Guerra Mundial-, la ourensana combina ahora todo su bagaje en un proyecto de moda y lifestyle junto a González: Salsagaucha y, dentro de muy poco, ¿tal vez algo más?

Tus fotos le dan a la marca, a Salsagaucha buena parte de su identidad, ¿qué buscas cuando disparas? 

Busco que tengan algo transgresor. No diré obsceno, pero sí cañero: no quiero la típica imagen de influencer, tiene que ser real, espontáneo. Cada foto cuenta una historia, y -como fotógrafa- tu trabajo es dejar que la cuente.

¿Cuánto hay de técnica y cuánto de intuición en este proceso?

Creo que la intuición es lo que más pesa. Evidentemente, en la fotografía de moda has de llevar la sesión planeada, y has de conocer la técnica, pero a la vez has de permitirte ser flexible. Tal vez habrás de reconocer que tu idea no era tan buena, o ver que otra persona te propone algo mejor. Un fotógrafo en este sector es bueno porque tiene un buen equipo alrededor, y de nada vale ir de estrella.

Con todo la fotografía es algo que llevas muy dentro, ¿cuándo empezó a gustarte?

Ui, ¡desde que nací! Mi madre y mi abuelo siempre han sido mi inspiración: él era carpintero -tenemos en la casa del pueblo una puerta tallada que deja a la gente con la boca abierta-, y ella siempre andaba cámara en mano. Más tarde estudié un ciclo superior de Fotografía en la EASD Antonio Faílde.

¿Es importante el título en la profesión?

No eres fotógrafo por tener un título, esa no es la cuestión… pero, al mismo tiempo, tampoco eres fotógrafo por tener una cámara reflex y manejarte con los programas de Adobe. En mi caso, estudiar Fotografía me ha llevado a apreciar mucho más los pequeños detalles. Creo que ahí está la inspiración de mi trabajo, en lo que nos rodea, en las miles de imágenes que nos llegan cada día.

Y, a partir de todo este torbellino, crear algo tuyo.

Exacto, no se trata de copiar lo que hacen otros. Creo que, en el mundo del arte, esto es algo que nos cuesta entender: a veces nos cuesta apoyarnos entre compañeros, porque creemos que si revelamos nuestro proceso o nuestra técnica, nos la van a copiar… y a ver, la técnica la tenemos todos, pero cada uno tiene su estilo. Lo bonito del arte, tal y como yo lo veo, es compartir experiencias, compartir perspectivas. De la colaboración salen cosas fantásticas: por ejemplo, sin Lora yo nunca me habría imaginado haciendo lo que estamos haciendo ahora.

3_Noe_resultadoSi la escena ourensana estuviese en una balanza, ¿dirías que pesa más la colaboración o el recelo?

Es cierto que hay cierto recelo, porque esto no es Madrid: es una ciudad muy pequeña, y con la población muy envejecida… y eso implica que hay poco público para propuestas que a veces tocan terrenos parecidos. Sin embargo, creo que al final gana el apoyo, y un ejemplo es esta cadena de entrevistas que estás haciendo. Si no hubiera apoyo entre artistas, ¡yo no estaría aquí!

¿Y apoyo por parte de las entidades, o de la administración?

Hay iniciativas privadas -empezando por los bares, que nos ofrecen exponer a menudo-, pero no veo apoyo público a los artistas nuevos. No sé, no creo que requiera un desembolso tan grande abrir espacios municipales que no se usan y dedicarlos a exposiciones, o a performances… creo que en Ourense hay gente muy buena, y -más importante aún- con muchas ganas de hacer cosas.


Por último, ¿a quién entrevistamos ahora?

Veo que hay mucho tatuador, diseñador… así que -por equilibrar- te voy a decir a un actor de teatro, Héctor González. Es ourensano, aunque actualmente estudia interpretación en la ESAD, en Vigo, ¡y ya verás que tiene mucha, mucha chicha!

*Si quieres leer la serie de entrevistas encadenadas desde el principio, haz click aquí para ir a la primera entrevista

Te puede interesar