La soledad no solo provoca efectos en la salud física de los mayores, sino también en la psíquica. El psicogerontólogo Carlos Dosil, vocal de Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría, reflexiona sobre la importancia de fomentar la salud mental de las personas de avanzada edad.
¿Qué provoca la soledad no deseada a los mayores?
Debido a la falta de estímulos hay una reducción del estado de ánimo y se incrementan las emociones negativas, como la ansiedad o la tristeza, que se pueden cronificar. Somos seres sociales, necesitamos personas a nuestro alrededor.
¿Qué pautas recomienda?
Hay que mantener el mejor humor posible, en la medida de lo posible. Ayuda la planificación del día, tanto de comidas como de higiene y apariencia, así como mantener relación con quien sea posible, ya sea física o por teléfono. Es muy importante, permite detectar con rapidez si la persona ha tenido algún problema.
¿Y en residencias?
En las residencias es distinto, pero la soledad siempre está ahí. También hay que paliarla con organización y actividades, pero también hay que dejarles un espacio para estar solos. En estos momentos creo que no hay que ser extremistas en cuanto a las restricciones de visitas, lo vivido en la primera ola, con personas que morían solas, sin nadie a su lado, fue dramático.
¿La sociedad evita abordar los problemas de los mayores?
Queda mucha labor ciudadana por hacer todavía, hemos perdido el compromiso con los mayores. La vida de un mayor vale tanto como la de un joven, no puede ser que la edad sea un factor determinante en este sentido.
