EN CLAVE SEMANAL

Nos pueden los complejos

Entra en Vigo o A Coruña criticando la ciudad y ya verás qué contestación recibes. Escucha críticas de gente que llega a a Ourense  y nos oirás: "Ves, ya lo dice todo el mundo, esto no vale para nada". Acomplejados.

Lunes, 20 de noviembre | El complejo número uno de la semana

Decía Freud que los complejos son los que dirigen el mundo. El aserto se convierte en dogma, que no deja de ser un anatema para nuestro destino. Si es cierto lo que dijo el celebérrimo padre del psicoanálisis Ourense es el timonel del mundo porque los complejos son nuestros más preciados tesoros. El mestizaje que ha enriquecido a cientos de sociedades y etnias por todo el mundo ha pasado de largo por aquí y en esta semana hemos vivido varias situaciones que nos convierten en una provincia llena de complejos habitada por miles de acomplejados. La sequía amenaza el futuro de los cultivos y explotaciones ganaderas, lamentaba el titular principal del periódico. La tierra se cuartea de sed, pero sobre todo de abandono. Las generaciones del sacho han evitado la modernización, el leirismo mental creó aún más minifundios de los existentes. Ourense podía ser una gran despensa, pero su sector primario es una gran desesperanza. Primero lo dejamos desierto y después lo quemamos para regresar como bomberos pagados por la Xunta a sofocar las mismas llamas que volverán al año siguiente. Los complejos llevaron a decenas de paisanos a presumir de que su hijo engrasaba las manos en el taller mecánico o que la rapaza era cajera en el supermercado antes que decir que quería dedicarse a la agricultura o ganadería. Me contaban en días pasados que en A Limia, la despensa de patata de Galicia, jamás habrá una industria de transformación con la mentalidad actual, con lo que el valor añadido del producto va por el desagüe. Es la misma comarca donde un productor compra por 100.000 euros una cosechadora para usar una semana al año. Lo mismo hace el vecino, en vez de comprar a modo de cooperativa y compartir. Complejos de inferioridad. No solo somos acomplejados, sino muy complejos. Así nos va.


Martes, 21 de noviembre | El complejo número dos de la semana

Pero tú realmente crees que alguien quiere venir aquí a montar una empresa? ¿No me digas que alguien se quiere quedar aquí a trabajar? ¡Si tu hijo apuesta por hacer algo aquí es que mucho no valdrá! Si esa empresa invierte en Ourense es que no la quisieron en otro lado. No te fíes de que alguien apueste por esta tierra porque cuando la limosna es mucha hasta el santo desconfía. Complejos. No será usted de Ourense si no ha escuchado alguna vez esta u otras frases pronunciadas con la caída de párpados propia de quien habla ex cathedra. En la provincia hay un grave problema para que empresas de algunos sectores clave encuentren mano de obra cualificada. No estamos hablando de genios, sino de tipos aseaditos profesionalmente, que defiendan con solvencia su puesto de trabajo. El periódico abordaba este asunto con varias opiniones, todas coincidentes: muchos aspectos de la formación están en las Antípodas de las necesidades del mercado laboral ourensano. Pero si somos una provincia en la que solo hay trabajo para camareros, escuché cuando La Región publicaba la información. Hacen falta ingenieros, expertos en tecnología, personal cualificado para la industria... El año pasado se fueron de Ourense 2.400 jóvenes con título universitario, que se suman a los de años anteriores y a los que se irán el año que viene. Claro, aquí no hay nada, dice el coro con los brazos cruzados. Complejos.


Miércoles, 22 de noviembre | El complejo número tres de la semana

Las empresas locales tienen graves problemas de crecimiento y competitividad porque no encuentran personal cualificado, reconocen todos los observadores. Bueno, es cierto, pero no pongas mi nombre ni el de mi empresa. Es verdad, yo no encuentro tal y cual perfil profesional, pero prefiero que no se sepa. La verdad es que tenemos una reunión pronto con la Xunta para abordar este tema pero no digas que te lo dije yo que igual se mosquean. Nos iría mucho mejor si hubiese más cooperación empresarial, pero no pongas mi nombre, a ver si piensan que ando pidiendo limosna. Estas frases las pronunciaron empresarios ourensanos después de la serie de informaciones publicadas por este periódico. Acomplejados.

Jueves, 23 de noviembre | El complejo número cuatro de la semana

La Cámara de Comercio lleva años intentando morirse pero no hay manera. Se acabó la obligación de pagar cuotas y se vino abajo. No vale ni para alimentar el ego de sus gestores, el equipo directivo anuncia que dimitirá y de ese entierro huye hasta el enterrador. La Xunta, órgano tutelante, bosteza aburrida por el caso del organismo cameral que no se da muerto. Algunos empresarios arquearon esta semana felices sus cejas al darse cuenta que la organización se cae. La provincia pierde una institución que no ha sabido buscar su hueco y fortalecer la presencia social de los empresarios de la provincia. Algunos lo celebran disimuladamente. El movimiento empresarial, sobre todo el del postureo, siempre sagaz, ayudó con una mano a que la Cámara de Comercio de Ourense se muera mientras con la otra da el pésame. Acomplejados.

Viernes, 24 de noviembre | El complejo número cinco de la semana

El comercio va a por el Black Friday como si le fuese en ello la cuenta de resultados. Promociones de fuera hacen fortuna aquí, también en Ourense. Los comerciantes, detrás, porque no queda otro remedio, dicen. Grandes cadenas se ponen las botas, el comercio local se ata los cordones.  

Sábado, 25 de noviembre | El complejo número seis de la semana

El turismo crece exponencialmente en muchos lugares, poco en Ourense, no por falta de recursos. Entra en Vigo o A Coruña afeando sus ciudades, verás lo que oyes. Si sucede al revés, diremos: "Ya lo dicen todos, esto da pena". 

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