ENTREVISTA

“Nuestras novias tienen ideas claras y mucha personalidad, piensan que menos es más"

ssd
photo_camera Begoña Mera, en su taller.

Pasó de jugar a hacerle ropa a sus muñecas junto a su madre y abuela a descubrir su auténtica vocación. Tras formarse en la escuela Felicidad Duce, Begoña Mera, pasó por los talleres de Antonio Pernas y Purificación García y hoy a las 20,00 horas, presenta la colección de novias "Sannoava", dentro de su firma Sommera. 

¿Cómo influyó en su diseño trabajar con estos diseñadores?

Mucho. Antonio Pernas siempre había sido un referente para mí por su calidad, su forma de confeccionar y, sobre todo, porque tenía una política de empresa muy clara donde solo confeccionaba en Galicia, eso me marcó mucho. Tanto uno como el otro tienen prendas muy cuidadas, muy estudiadas y limpias, no utilizan ornamentos ni nada exagerado y ahí fue un poco la base de lo que hago ahora.

Dejó todo para irse a Londres a la escuela de Saint Martins.

Siempre había querido estudiar allí, creo que es la mejor escuela del mundo y era un reto. Creía que no iba a ser capaz de hacerlo. También me gustaba mucho la forma de diseñar de Londres, no tiene nada que ver con la de España. Para seguir creciendo, formándome y conocer otra cultura decidí irme allí.

¿Por qué eligió novias?

Siempre me gustó. Una vez que vengo de Londres tan reforzada y motivada decido intentarlo, luchar por eso que siempre había querido, me veía capaz de hacerlo. Me parece que es más especial trabajar un vestido para un día tan especial que un vestido de fiesta, que también lo hacemos.

¿Cómo es la novia Sommera?

Es una novia que tiene las ideas muy claras, mucha personalidad, es trabajadora, piensa que menos es más y no quiere ir disfrazada el día de su boda. Quiere ir como es ella, natural. Con un vestido acorde a su personalidad, no siendo una persona que no es ella.

Son vestidos artesanales y hechos a medida, ¿es eso lo que diferencia a sus diseños?

Son prendas femeninas, con mucha personalidad, vestidos únicos con mucha calidad y un diseño hecho a medida, que hacen aquí. No utilizamos tejidos que no sean naturales, que no sean sedas y algodones. Una de nuestras cualidades principales es que siempre confeccionamos en Ourense, en talleres locales, con patronistas de aquí y con todo muy controlado. No tenemos producción en cadena. Hacemos vestidos únicos y hechos aquí. 

¿Cómo es el proceso?

Tenemos dos opciones de clientes, uno que tiene claro que quiere un vestido de la colección y nosotros lo hacemos desde cero, tomamos las medidas y lo adaptamos a su cuerpo para que quede perfecto. Por otra parte, tenemos el atelier, en el que hacemos una primera reunión con la clienta donde nos cuenta cómo le gustaría que fuese su vestido y nosotros le asesoramos, le presentamos bocetos que vamos desarrollando hasta que la novia quede completamente segura.

La crítica dice que dará mucho que hablar, ¿cómo se enfrenta a esta primera colección?

No sé si dará mucho que hablar, espero que si es así sea a bien. Me enfrento desde un trabajo muy bien hecho, muchísimo esfuerzo, tanto mío como de mucha gente que trabaja con nosotros, muchas horas y mucha dedicación. A raíz de que hemos hecho todo lo posible para que salga bien.

¿Por qué eligió Ourense?

Tenía claro que quería estar y apostar por el trabajo de aquí. Siempre hemos sido una provincia con mucha gente dedicada al sector  y muchas empresas, debido a la deslocalización, han tenido que cerrar los talleres textiles. La idea de Sommera es recuperar esa tradición, volver a crear talleres y poco a poco ir creciendo y hacerlo en Ourense, que es mi ciudad y tiene muchísima riqueza. Siempre he tenido muy claro que quería que Sommera fuera ourensana porque es mi ciudad y tiene mucho que darnos. 

Te puede interesar