La abogada acaba de aterrizar como nueva presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de Ourense (Ame), cargo que asumió el pasado 26 de noviembre.
La abogada Marisol Nóvoa Rodríguez acaba de aterrizar como nueva presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de Ourense (Ame), cargo que asumió el pasado 26 de noviembre.
¿Con cuántas socias cuenta Ame en este momento?
Actualmente somos 150 asociadas en toda la provincia, aunque la inmensa mayoría son de la ciudad, porque en los concellos de la provincia suele haber federaciones de comercio y las empresarias de las villas suelen estar integradas ya en esas asociaciones.
¿Cuándo y con qué objetivos nace esta asociación?
Fue creada en el año 1986 por Angelines Quintela, con el claro objetivo de ayudar a las mujeres a introducirse en el mundo empresarial y a que creasen sus propias empresas. La mayoría de las que forman parte de la asociación son pequeñas empresas, que pertenecen a sectores como el textil, alimentación, gestorías, agencias de seguros, comercios, construcción o servicios asistenciales a mayores. Y en cuanto a profesionales hay arquitectas, psicólogas, médicas, farmacéuticas... abarcan prácticamente todos los campos.
¿Qué les ofrece la asociación?
Les ofrecemos un completo asesoramiento tanto en materia laboral como fiscal. Se les informa sobre cómo crear una empresa, los requisitos, las subvenciones que hay, las obligaciones, etcétera. Al mismo tiempo se programan charlas y jornadas informativas sobre temas de actualidad que pueden interesar a nuestras asociadas.
Desde el año 86 son casi 30 años de trayectoria. ¿Se siente satisfecha de lo conseguido en este periodo?
Sin duda estamos satisfechas porque en este tiempo se han creado muchas empresas promovidas por mujeres.
Pero siempre hay nuevos retos y objetivos.
El principal creo que es luchar porque las mujeres ocupen puestos de representación en las grandes empresas, tanto de directivas como ocupando puestos en los consejos de dirección de las empresas, donde hay muy pocas mujeres desarrollando esas funciones a día de hoy.
Otro de los problemas de la mujer trabajadora es el de la conciliación familiar.
Es de difícil solución, creo que es una cuestión de educación y pese a que se ha evolucionado en este tema, tiene que pasar bastante tiempo para que las generaciones presentes asuman el mismo papel que la mujer en la familia. También tienen un papel importante en este sentido tanto empresas como instituciones. Deberían existir más ayudas y facilidades para que la mujer pudiera hacer compatible su trabajo con el cuidado de los niños; eso, además, creo que facilitaría que hubiera más nacimientos. Teniendo en cuenta la situación demográfica de Ourense, es un aspecto que debería preocuparnos especialmente.
De todas las actividades que desarrollan, ¿cuáles son las que tienen más peso?
Sin duda, la labor de información y asesoramiento a nuestras asociadas. Diariamente se les comunican todas las novedades que salen aprobadas, en materia tributaria, de Seguridad Social, tipos de contratos, subvenciones o ayudas. Se trata de dar el mejor apoyo a las mujeres empresarias y también a las profesionales integradas en Asime.
