La fiscal reclamó ayer una pena de un año de cárcel por no respetar el de marzo del pasado año la distancia de seguridad que le impuso el Juzgado de Instrucción 3
Luis González Gómez, de 48 años, volvió al Juzgado Penal nuevamente (la tercera acusación en un mes) por un quebrantamiento de medida cautelar, un delito por el que ya fue condenado el pasado mes de febrero a ocho meses de prisión, días después de otra sentencia que le imponía dos años de prisión por maltratar a su exesposa durante 21 años.
La fiscal reclamó ayer una pena de un año de cárcel por no respetar el de marzo del pasado año la distancia de seguridad (500 metros) que le impuso el Juzgado de Instrucción 3 con respecto a su esposa e hijas en el marco de las diligencias por incendio y maltrato.
La pulsera de control que se le impuso registró que entró en la zona de exclusión. Él alegó que estaba en el juzgado, un extremo que sí era cierto, pero también detectó su presencia en la calle Ribeiriño. Según la fiscal, esa calle dista de los juzgados y sabe que forma parte de la zona de exclusión en su día programada. La acusación recordó que los agentes que controlan el cumplimiento de la medida cautelar le aconsejaron que los avisara cada vez que acudiera a la ciudad de Ourense -él vive en Cortegada- para evitar estos incidentes.
La fiscal recordó que el 2 de marzo entró en varias ocasiones en la zona de exclusión "incumplimiendo con ello el mandato judicial impuesto.
