La nueva estación de autobuses estará operativa desde el sábado

Nuevo edificio de la estación de autobuses, en el que se ultiman los remates.ÓSCAR PINAL
photo_camera Nuevo edificio de la estación de autobuses, en el que se ultiman los remates.ÓSCAR PINAL
El retraso en el aparcamiento subterráneo deja a las terminales sin plazas para estacionar

Ourense volverá a contar el sábado con una estación de autobuses tres meses después de que la terminal de O Pino, en funcionamiento desde la década de los 80, cerrase para su demolición habilitándose dos marquesinas provisionales para mantener la actividad. La Xunta confirmó ayer que la infraestructura construida junto a la estación del Empalme entrará en servicio pasado mañana tras dar orden a todas las concesionarias del transporte interurbano para que trasladen allí sus operaciones.

De esta manera, Ourense estrenará la intermodalidad, señalan fuentes de la Consellería de Infraestruturas. "Haberá un intercambio máis áxil, seguro e rápido entre e o autobús e o tren", asegurando que la estación ourensana "é a que ten mellores condicións de intermodalide de toda Galicia", siendo la primera de la Comunidad en entrar en servicio.

Con todo, la actual situación provocada por las restricciones para contener la pandemia ha mermado considerablemente la actividad. El Gobierno gallego afirma que el tránsito de viajeros se ha reducido los fines de semana alrededor del 80% en relación a un día normal antes de la crisis sanitaria.

Además, uno de los hándicaps con los que contarán los usuarios de la estación intermodal será la falta de una zona para estacionar, dado que el parking provisional no tiene cabida y la obra del aparcamiento subterráneo acumula retrasos, por lo que su entrada en servicio no está prevista hasta verano.

Asimismo, aunque el grueso de la obra de la estación de autobuses ya está realizado, todavía quedan varias pinceladas para completar el proyecto, explican desde la Consellería de Infraestruturas. Se trata de la cubrición vegetal del muro que separa la terminal del centro de salud de A Ponte y la fuente ornamental acorde con la cultura del agua y las termas, diseñada por el estudio de arquitectos de Ourense Müller-Feijoo.

La inversión realizada por la Xunta para trasladar la estación de autobuses ronda los 3,5 millones, cantidad a la que el Gobierno gallego suma el 65% del presupuesto del aparcamiento subterráneo, unos 5,5 millones.

Residencia en O pino

En paralelo al traslado de la estación hasta A Ponte, la Xunta acomete los trabajos de liberación de la parcela de O Pino donde estaba hasta ahora la terminal. El objetiovo es ceder el terreno a la Fundación Amancio Ortega para que construya allí una residencia de mayores con 120 plazas que será gestionada por la Administración autonómica. 



Cambio de calles y nuevos semáforos

Para adaptarse a la nueva infraestructura, el Concello de Ourense también ha implementado medidas en el barrio de A Ponte, cambiando de sentido cinco calles entre Eulogio Gómez Franqueira y San Rosendo, para mejorar la seguridad vial y optimizar la movilidad.

Además, esto ha coincidido también con la colocación de nuevos semáforos para conseguir fluidez en el tráfico.

El mayor tránsito de vehículos ha sido una de las quejas más recurrentes de los colectivos en contra del proyecto de estación intermodal, al asegurar que contribuirá al colapso de la zona. Asimismo, la ubicación de la terminal de autobuses junto al centro de salud de A Ponte es otra de las críticas, al entender que se perjudica a los usuarios por el nivel de ruido.

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