El baile de los asesores del alcalde en el Concello de Ourense sigue sumando capítulos. El regidor ha vuelto a cambiar la composición de su plantilla de confianza -cargos que se designan a dedo- con una sucesión de decretos en los que asciende a unos, degrada a otros, despide a algunos y ficha nuevas caras. En líneas generales, y como es habitual, Jácome gana, ya que aprovecha la plaza libre que deja un nuevo edil, Antonio Fernández (que hasa ahora era asesor), además de beneficiarse de la vacante que le quitó al PSOE. Los cambios en el staff de Jácome son una constante y ni sus socios de gobierno ni los grupos de la oposición son capaces ya ni de enumerarlos ni siquiera de saber quién es quién en la plantilla del alcalde. Solo en diciembre realizó 10 cambios. Por un lado, ha vuelto a ascender a los tres trabajadores del “Centro de Inteligencia Artificial”, a los que había degradado a la categoría de auxiliares el pasado mes de septiembre. Ahora, vuelven a tener categoría de asesor, con lo que recuperan 12.000 euros anuales.
Los primeros cambios se produjeron el 14 de diciembre. Movió a Eloy Mojón (hasta entonces jefe de gabinete) a director de comunicación, mientras que ascendía al asesor político Francisco Lorenzo a jefe de gabinete, con el objetivo abiertamente evocado por Jácome de controlar todas las concejalías en la parte técnica. Ese mismo día destituyó a Ana Rodríguez Lamas, que era auxiliar política, y que desempeñaba sus funciones en Alcaldía, para nombrar en su lugar a Laura Andrade Luces.
El 29 de diciembre ascendió de auxiliares a asesores a los tres científicos del Centro de IA, degradados del puesto tres meses antes: Alejandro Campos, Ignacio Abadín y Edgar Figueiras, al tiempo que cesaba como asesor a Domingo Álvarez, al que degradaba a auxiliar. El ascenso de estos tres científicos se aprovecha de la plaza de asesor vacante que dejaba Álvarez, otra que deja Antonio Fernández, nuevo concejal de DO (y que tendrá a partir de ahora dedicación exclusiva en su nuevo cargo) y una tercera que dejó la asesora del PSOE, a la que Jácome fulminó para vengarse de los socialistas. Ese mismo día, realizaba otro nombramiento, otra mujer se unía a su staff de confianza, Beatriz Vázquez Iglesias, en este caso como auxiliar.
En resumen, ganó un asesor político(cobran más que los auxiliares), además de una dedicación exclusiva para Antonio Fernández con delegación de competencias (con la consiguiente mejora de sueldo). Y tiene en la parrilla de salida nuevas plazas libres, ya que los tres científicos del Centro de IA están en proceso para ser funcionarios interinos. Y todos estos cambios se dan mientras PSOE y BNG siguen sin personal para desempeñar su labor de oposición y con un PP que mantiene tan solo tres trabajadores, los mismos que tenía en la oposición.
