EDUCACIÓN

La Vuelta al cole en Ourense | El nuevo día a día en el colegio

Carmen Pomar, conselleira de Educación, aventura un regreso "complejo y diferente", pero asegura que "todo está preparado" para un curso con hasta 25 alumnos por aula, recreos por turnos, mascarillas en pasillos y menos interacción

¿Cómo se va a volver a las aulas? Es la pregunta del milón y uno de los grandes focos de preocupación de autoridades, profesores, padres. No solo la comunidad educativa prevé el curso "más complejo" que se recuerda, como ya avanzó la conselleira de Educación, Carmen Pomar, sino que la vuelta al colegio este año implica a toda la sociedad, por el miedo a los rebrotes que puedan surgir en ellos y la afección sobre las poblaciones donde se asientan los centros educativos. 

La Xunta publicó el pasado 22 de julio el protocolo de adaptación al contexto covid-19 para el curso 2020-2021, que debería empezar el 10 de septiembre en Infantil, Primaria y Educación Especial, y el 16 en ESO, Bachillerato y FP. El protocolo, que nace con la oposición de los sindicatos –que se levantaron de la mesa sectorial– y parte de la comunidad de padres, desarrolla cómo será la organización de los centros, el número máximo de alumnas por aula y hasta el orden de entrada a los baños y los lugares de recreo. 

Entre las medidas más controvertidas, no se rebaja la ratio hasta el nivel de 15 alumnos por aula del que se había hablado en un inicio, se contempla la posibilidad de forma aulas burbuja de hasta 25 alumnos en Infantil y Primaria –no tendrían contacto con otros grupos pero, a cambio, no deberán guardar estrictamente las distancias–. Son muchos los aspectos que hacen este próximo curso el más complejo de todos. En Ourense, donde existen centros con muy poco alumnado, será más fácil llevar a cabo estas medidas, al menos en el rural, aunque esto se topará con el problema de que, ante cualquier caso que aparezca, es más probable un cierre completo del centro.

Septiembre caliente

Sindicatos y padres avecinan un septiembre "caliente". No lo ven claro. La conselleira ya advirtió: "No va a ser un curso fácil, será complejo y diferente, pero está todo preparado para la vuelta a la enseñanza presencial". Una enseñanza presencial más necesaria que nunca. "Muchos estudiantes no han realizado repaso alguno del curso pasado, sería recomendable que los alumnos hicieran una "pretemporada" antes del nuevo curso", afirma David Pérez, profesor de apoyo escolar en Galéxico.

Dentro de clase: Sin mascarilla y separados

Los alumnos estarán sentados sin mascarilla y a un metro de distancia y tendrán que desinfectar su mesa al entrar y rellenar en casa una encuesta de síntomas diaria (también los docentes). En el rural será posible; en la ciudad, dependerá del número de alumnos por aula. Fuera, el tapabocas es obligatorio. En Infantil y Primaria podrá haber cursos burbuja. 

En el comedor: ¿Quién es el responsable?

Los alumnos estarán separados por 1,5 metros. Podrá haber hasta tres turnos y, para ello, sería posible modificar el horario de algunos cursos. En el comedor se sentarán por aulas. La Xunta ya ha dicho que mantendrá sus comedores, mientras que las anpas empiezan a pensárselo. La federación FAPA Ourense  mantiene los suyos. "Nos han dado más espacios y mantendremos servicios de acogida y asumiremos los sobrecostes con remanente. Haremos dos turnos en los comedores", dice el presidente, José Antonio Álvarez. El anpa de Os Rosais, en la ciudad , ya advirtieron de que no pueden garantizar los servicios de acogida, desayunos o comedor por "falta de seguridade xurídica" para la directiva y porque "non se garante a seguridade sanitaria" en el protocolo.   

Material: Cada colegio se administra

Al inicio de curso, la consellería proveerá a los centros de mascarillas, señalización y otros materiales de protección. Después, será cada centro el que deberá suplir los EPIs, geles, dispensadores o material de limpieza con cargo a su presupuesto para gastos. En Ourense, no será fácil, sobre todo en centros pequeños, dice Borja Campos, responsable de Saúde Laboral de CCOO Ensino: "Hai directores que nos din que é imposible dotar de EPI aos seus traballadores". Por su parte, el director del Otero Pedrayo, Daniel Lorenzo, señala que "non haberá problemas": "Xa está comprado". Desde el IES Blanco Amor, Carlos Ferreiro propone una "única compra", guiada por las autoridades.

Recursos humanos: Los docentes, en guardia

La Xunta hará test a todo el persona ante de empezar el curso; los profesores tendrán que reforzar las guardias y controlar desde el 50% de aforo máximo en bibliotecas hasta que haya un tercio en los aseos. Educación anuncia 543 docentes de refuerzo, y sindicatos y padres dicen que "non queren gastar un duro" y que habrá menos que otros años. 

Recreo: Por turnos y con mascarilla

Se podrán habilitar espacios como gimnasios, pistas cubiertas o polideportivos, con grupos de hasta 50 alumnos distanciados 1,5 metros. La mascarilla será obligatoria y el recreo podrán hacerse también en clase. Además, se harán recreos graduales, de hasta tres turnos. "Nós estamos pensando en facer un único recreo en lugares distintos", apuntan en el IES Otero Pedrayo.

Gestión de los rebrotes: cierres por aula o centro

¿Qué pasa si hay un rebrote? El protocolo desgrana los pasos. Un único caso podrá suponen la cuarentena de toda su clase y del profesorado asignado a ese grupo. Si hay tres casos en siete días se podrá cerrar el nivel educativo concreto en el que surgiera el brote o incluso de todo el centro. "Se temos un caso, pechamos o centro. Non temos suficientes profesores", apuntan desde el IES Carlos Casares. Si se suspenden las clases, automáticamente se activará la enseñanza telemática, para la cual los profesores deberán formar a los alumnos ya desde el primer día. "En 20 minutos podo informar a toda a comunidade de que se pecha o colexio e de que temos clases virtuais, fixemos un gran esforzo nese senso", explican también desde Viana.

Equipo covid: Los padres piden su sitio

Cada centro tendrá un equipo covid-19 con el director y dos profesores que será interlocutor con la Administración. En los centros de menos de seis aulas podrá ser una sola persona. Cada colegio tendrá un centro de salud de referencia y deberá elaborar un plan y establecer turnos de entrada y salida. "Temos que saber dar resposta ao que poida pasar, precisamos formación", apuntan desde el CEIP Curros Enríquez de Celanova. Desde la federación de padres de centros públicos FAPA ven "intolerable" que el equipo no cuente con ellos ni con sanitarios. Borja Campos, de CCOO, critica que "non hai avaliación de riscos" y se descargue "todo" en los directores. 

Otros servicios (Transporte y extraescolar): La conciliación, en juego

Se podrán usar todas las plazas del transporte escolar, con mascarilla. Desde CCOO dicen que "moitos son usados por varios colexios, como os de Mende, que logo van a Seixalbo", por lo que "debería obrigarse a desinfectar". En actividades extraescolares, dudas. "Si no hay, habrá un problema económico y para conciliar", dice FAPA. 

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