INFRAESTRUCTURAS - SANIDAD

El nuevo hospital de Ourense cumple medio año, con muchos retos

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photo_camera El trasiego de personas es habitual en el nuevo hospital.

El edificio lleva seis meses abierto y ha mejorado la asistencia, pero todavía faltan aspectos por perfilar, como la puesta en marcha de la planta experimental

El nuevo hospital de Ourense acaba de cumplir seis meses desde que está operativo. Fue el 9 de octubre del año pasado cuando se acometió el primer traslado de pacientes, arrancando con el servicio de Medicina Interna, que se fue extendiendo a los demás en las semanas posteriores. Ahora, 185 días después, prácticamente están todas las plantas de hospitalización en funcionamiento, a falta de que se trasladen los pacientes de la unidad de agudos y los que se ubicarán en la séptima planta, donde estará la hospitalización experimental. 

La instalación, que cumple medio año abierta, todavía no está a pleno rendimiento. Hay retos pendientes para dar un servicio integral tanto a pacientes como a trabajadores, que durante los próximos meses irán licitándose para completar los servicios. 


Planta experimental


Uno de los puntos en el que más se incidió, que es la hospitalización innovadora, todavía está pendiente de producirse. El gerente del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), Julio García Comesaña, resalta que estará "en breve", tras incidir en que en estos primeros meses se "priorizó lo más asistencial". Otro de los puntos pendientes es el traslado de la unidad de psquiquiátricos agudos, para lo cual se están "perfilando los detalles de seguridad". 


Innovación de programas


Una de las gran novedades que se pusieron en marcha en paralelo al arranque del nuevo hospital  fue la informatización de todo el trabajo de farmacología, a través del programa Silicon. Este programa sirve de unión entre médicos, y personal de enfermería y farmacia. Mediante su uso, se evita el papeleo en la prescripción y administración de fármacos en el hospital. Desde el sindicato de enfermería SATSE, reconocen la mejora en seguridad jurídica mediante este sistema, que impide confundirse con la denominada "letra de médico" y registra todo, pero lo contraponen con que "non se dotou dos medios necesarios" para llevarlo a cabo. Para el Sergas, esta es una "ferramenta sinxela e moi efectiva e, sobre todo segura", y antes los problemas de dotación, ya han prometido la llegada de nuevos ordenadores portátiles. 

TIEMPO de cambios

La actual instalación nació lastrada por los retrasos. Las obras de ampliación habían sido adjudicadas en febrero de 2014 por más de 41 millones de euros y tardaron en estar finiquitadas tres años y medio, entre fuertes críticas políticas. 

Finalmente, y pese a algunos inconvenientes de última hora, acabó abriendo a principios del pasado mes de octubre. Y lo hizo con una gerencia al frente que medio año después ya ha cambiado. Dionisio López Bellido fue el encargado de llevar la apertura a buen puerto durante el año que estuvo al frente y lo consiguió. Algo de lo se considera "satisfecho", como dijo en este periódico, sobre todo, por la "implicación del personal". 

El nuevo gerente, García Comesaña, también ha alabado la forma en la que se hizo el traslado. "El resultado es muy bueno. Ha sido un gran salto", asegura. Ahora, vuelve a incidir en el compromiso de la segunda fase, con la reforma del Cristal. "Se han dado pasos importantes últimamente", dice Comesaña, que espera hacerlo "cuanto antes" 


Guerra del personal


La apertura del nuevo hospital no ha frenado las protestas del personal, que se incrementaron en los últimos meses de López Bellido y culminaron con una manifestación el pasado 24 de enero. La Comisión de Centro apunta que el cierre de parte de la zona de hospitalización del Cristal provocó que "diminúa o número de camas". La representante de los trabajadores, Asunción Maus, asegura que durante estos primeros seis meses se cumplieron "as nosas previsións, que eran negativas", tras valorar como "nefastos" los primeros seis meses. 

 Se han quejado de los "colapsos" y señalan a que el cierre de "100 camas" es "xusto o sobreaforo". Reconocen que el traslado ha mejorado la comodidad de los pacientes y que las habitaciones están "máis iluminadas". Sin embargo, en el plano laboral ha generado "máis carga de traballo e falta de medios", debido a que se hizo de "forma precipitada". 


Una nueva entrada al hospital para calmar el tráfico


Este edificio ha renovado la cara de esta zona de la ciudad, con la creación de un nuevo acceso a través de la rúa da Saínza, y la adición de alrededor de 50 nuevas plazas en los alrededores.

El terreno ha aportado 52.000 nuevos metros cuadrados urbanizados en la ciudad, desde el cual se aprecian una vista integral de toda la urbe, de los que más de 24.000 están destinados a las áreas de hospitalización. 

A lo que todavía no se ha dado solución es al conflicto del tráfico en el entorno del centro hospitalario, si bien como reconocía la Policía Local a este periódico, la apertura del nuevo edificio podría ayudar a medio plazo a la descongestión, especialmente en cuanto esté en marcha el nuevo parking.

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