comercio local

Nuevo SOS del pequeño comercio, inmerso en una situación "crítica"

comercio
photo_camera Una zapatería que estaba en funcionamiento en Cardenal Quiroga, cerrada desde julio. (MIGUEL ÁNGEL)
Nunca en julio se había registrado una cifra tan baja de autónomos en el sector (3.570), que son 2.205 menos que hace 20 años

La llegada del verano y las rebajas no ha servido para mitigar la crisis que vive el comercio local o de proximidad, que en el caso de Ourense –una provincia con un gran peso de esta actividad comercial a lo largo de la historia– es todavía más acuciante que en el resto de Galicia. El mes de julio de 2019 cerró como el peor de la  última década en afiliaciones a la Seguridad Social en la rama de comercio al por menor, con 11.095 inscritos, una cifra nunca vista durante la última década, según los datos suministrados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

El pequeño comercio sigue lanzando un SOS, aunque parece no haber surtido efecto, y los cierres siguen produciéndose, tanto en la zona histórica como en los barrios. Aunque también es cierto que surgen nuevos proyectos, muchas calles empiezan a dar una impresión de vacío que entristece a los vecinos.


Menos gente, menos pastel


"Cada vez hay menos gente, y hay menos pastel que repartir, es una realidad, hay gente mayor, y tampoco se ve que desde la Administración se impliquen", lamenta Eduardo Míguez, de la tienda de moda Cientosiete, que ya ha colgado el cartel de liquidación por cierre, tras tres años y medio al frente del negocio. 

Más drástica es la reducción del número de autónomos de la actividad comercial, que en julio alcanzó la cifra más baja de su historia. Así, el pasado mes cerró con tan solo 3.570 trabajadores por cuenta propia del comercio al por menor. En solo 20 años, se han perdido más de 2.000 empresarios de tiendas de comercio minorista, ya que en julio de 1999 había hasta 5.775. 

La situación se ve más dramática al ser comparada con otras provincias. En A Coruña, el sector marcó el mejor julio en afiliados desde 2011 (48.327); en Lugo mantuvieron las mismas cifras que el año pasado (12.328), y en Pontevedra marcaron el mayor volumen de trabajadores desde 2009 (38.000). 

"Esto puede ser una desfeita. Me siento, no como comerciante, sino como ciudadano, muy triste por lo que está pasando en calles que siempre fueron muy dinámicas, como la Paz, y que se están quedando en nada. Parece un efecto dominó", dice Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro. 

"Tenemos que darnos cuenta de que el comercio es de todos. Estamos atravesando una situación que debe hacer reflexionar tanto al comerciante como al consumidor y las administraciones. El comercio es fundamental en las calles, y la ciudad atraviesa graves problemas, hace falta una promoción orientada al turismo de compras", sostiene la presidenta de la Federación de Comercio, Beatriz Gómez. Desde este colectivo están preparando nuevas iniciativas para dinamizar la actividad en septiembre y octubre, "siguiendo lo que nos pide el comerciante", y ya han solicitado una reunión oficial al alcalde.


Aviso a navegantes


Ante la oleada de cierres, a la que se ha sumado este mes de agosto también otro negocio de la Paz, Rivera lanza un "aviso a navegantes" en especial a los propietarios de los locales: "Esto no es jauja", dice, aludiendo a un excesivo coste de los alquileres, que desanima a muchos emprendedores. Entre las ideas, propone, por ejemplo "un IVA del 21% en compra por internet y un 10% en tienda física", como modo de incentivar al comprador.

"La situación es crítica", reconoce Sandra Ferro, presidenta de Ourense Comercio Vivo, que apunta a que la situación "lejos de mejorar, empeora cada día un poco más". Piden al Concello de Ourense un "plan de acción ya", y la creación de la Concejalía de Comercio "por y para el comercio, que tenga ideas, que tenga un plan". 

Ferro pide "menos trabas, que nos dejen hacer", en la misma línea que Luis Rivera, que solicita a los políticos "que no estorben".  Ourense Comercio Vivo quería iniciar a final de mes algún proyecto,que tendrá que postergarse porque "todavía estamos esperando poder hablar con alguien que se ocupe de estos temas". 


“Tenemos fecha de caducidad"


El presidente del Centro Comercial Aberto Couto Centro, Tito Taín, es pesimista: "El comercio en Ourense tiene fecha de caducidad". Señala que las administraciones "no están haciendo nada", pero también echa piedras sobre el propio tejado de los comerciantes: "Si ni siquiera nosotros estamos unidos, ¿cómo lo van a tener claro los políiticos?". Barrios como O Couto están de capa caída: "Se nos están dando de baja muchos socios por cese de actividad, aunque estamos consiguiendo atraer a alguno nuevo. ¡Este verano incluso carnicerías que nunca cerraban se han ido de vacaciones en agosto, es que no hay gente!", apunta Taín. 

En este barrio, calles como Francisco de Moure o Picasso han vivido en unos meses casi una decena de ellas. La suerte, si la política no establece un plan de acción, está echada. 

Te puede interesar