Además del plan de transporte de Galicia, con las rutas a los polígonos ya en marcha, otro punto de inflexión en la movilidad de Ourense y su área metropolitana llegará cuando el Concello ourensano consiga, tras casi ya cinco años con el contrato caducado y en precario, renovar su transporte público.
La adjudicación de una nueva concesión permitirá, además de actualizar todas las líneas, que los autocares penetren en los municipios colindantes, con los que se firmará un convenio en el que será parte indispensable la Diputación, que aportará el "músculo económico", como destacó esta misma semana el presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, para que los concellos limítrofes a la ciudad puedan soportar el gasto a mayores que supondrá el transporte urbano. Toda la comarca ha mostrado interés en formar parte de este servicio.
Sin embargo, los plazos para hacer realidad la adjudicación del nuevo concurso son, en este momento, imposibles de definir, ya que la licitación no podrá llevarse adelante mientras no se apruebe en pleno el Reglamento del Transporte Urbano, una norma que ya pasó por junta de gobierno pero que aún está pendiente de debatirse en el salón de sesiones, ya que durante las últimas semanas se están estudiando las enmiendas presentadas por la oposición.
