En los últimos tres años se constata un aumento discreto pero constante del problema, sobre todo con el enganche a través de las apuestas deportivas
Los expertos están detectando en los últimos años un cambio sociológico en las personas afectadas por ludopatías en la provincia, que sigue la tendencia que se vive a nivel de toda España. Si la segunda mitad del siglo XX estuvo marcada por las personas de mediana edad que conjugaban su pasión por las máquinas tragaperras o el bingo y el consumo de alcohol como la combinación habitual de las víctimas de este problema, este nuevo siglo se está constatando por parte de los expertos un evidente cambio de tendencia, con personas cada vez más jóvenes y que son seguidores asiduos de las apuestas deportivas o de juegos como los tradicionales de cartas, pero a través de internet.
Así lo están constatando en la Unidad de Conductas Adictivas, ubicada en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, que trata pacientes con problemas de juego patológico, donde, en palabras del director de la unidad, Gerardo Flores,"sí que se ha observado esa tendencia, pasando de personas con edad más avanzada y problemas con juegos no electrónicos u on line, y que frecuentemente tienen una co-morbilidad de alcohol", a una mayor aparición de pacientes jóvenes, mucho más jóvenes, y que tienen problemas "con juegos a través de soportes o plataformas de internet, además de un abanico más amplio de co-morbilidades, como el cannabis o la cocaína".
Este cambio se viene produciendo "desde hace dos años, aproximadamente" y en cuanto al perfil de paciente "estamos hablando de una edad media de 25 años", mientras que en el otro tipo de ludópata, "del que todavía siguen llegando casos, su edad media se situaría en los 45 años", señala Flores.
Estas ludopatías conllevan, "además de co-morbilidades como las señaladas de los consumos habituales de alcohol, cannabis o cocaína", que también tienen sus efectos nocivos, "trastornos afectivos y ansiosos que están presentes en muchos de los pacientes, aunque a veces es difícil saber qué fue antes, si la ansiedad y después el juego o al revés", explica el director de la Unidad de Conductas Adictivas del CHUO.
Esta unidad, que tiene como área de referencia a la provincia de Ourense, cuenta con una media de "30 primeras consultas al año". Después hay un acumulado "de los pacientes que llevamos tiempo tratando más los nuevos, que da una cifra por encima de los 50 anuales", señala Flores. En cuanto al tratamiento, es a base de una intervención cognitivo-conductual que ha demostrado su eficacia a través de diversas investigaciones, reservándose "el uso de fármacos para el tratamiento de la co-morbilidad correspondiente".
Sí que reconocen "un aumento de este problema en los últimos tres años, discreto pero que se constata año a año, sobre todo debido a estos nuevos pacientes", apunta el director de la Unidad de Conductas Adictivas y médico psiquiatra Gerardo Flores.
La Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (Agaja), con sede en Vigo, trata también a varios ludópatas de la provincia de Ourense, "una media de 20 casos al año", según señala el director de esta asociación, Juan Lamas.
Acompañados de sus novias
También aquí señalan que "la adicción es la misma, pero cambió la forma de juego; ahora se impuso el sistema on-line", que según advierte, "es accesible a niños de muy corta edad". De hecho, Lamas subraya que "ahora hablamos de chavales jóvenes, en principio enganchados a las apuestas deportivas o juego a través de internet, solteros que acuden aquí acompañados de sus padres o de sus novias, con poco caudal económico y un periodo de latencia de entre un año y un año y medio".
Este nuevo tipo de ludópata está sustituyendo al tradicional, que era una persona "mayor, que normalmente jugaba a máquinas tragaperras, con mucho tiempo a sus espaldas con este problema, entre siete u ocho años, con trabajo y cargas familiares".
Desde Agaja señalan que toda la publicidad lanzada a través de los medios, sobre todo en el apartado de las apuestas deportivas, desde el año 2012, "con unos mensajes subliminales muy atractivos para los adolescentes, está haciendo que los chavales se enganchen". Lamas habla, "no tanto del juego on-line como de las apuestas deportivas en salones de juego", que son competencia de cada comunidad autónoma, "y están creando una cultura de reunión y de ocio dentro de estos locales, y entre esa pandilla de chavales siempre puede haber una personas que se enganche".
Vidas arruinadas
El director de Agaja recuerda que "hace 20 años trataba a personas que se habían gastado más de 50 millones de pesetas, pero los tenían, ahora estoy tratando a chavales que se gastan 4.000 euros y no los tienen, con lo que se están arruinando la vida igual". Un problema latente, que los expertos avisan que está creciendo, aunque sea "discretamente", y es que, como señala Juan Lamas, "lo más peligroso de internet es que no se puede controlar" y concretamente en el apartado de las apuestas deportivas "utiliza un banderín de enganche muy atractivo para los más jóvenes, como son sus ídolos deportivos".
