“Nunca podré volver a trabajar", declara en el juicio una mujer atropellada en la ciudad

El acusado, en un momento del juicio (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera El acusado, en un momento del juicio (MIGUEL ÁNGEL).

"Nunca volveré a trabajar. Tengo problemas para subir las escaleras, perdí un trozo de la lengua, no me crece el pelo y sufro perdidas de orina y ataques epilépticos". Estas son algunas de las secuelas que  dice padecer la mujer, de 55 años,  que fue atropellada por un coche en la madrugada del día 5 de junio del 2017, a la altura del número 72 de la calle Progreso de la ciudad.

La víctima compareció ayer en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense durante la vista contra el conductor, Bautista R.G., de 49 años, para el que el ministerio fiscal solicita seis meses de cárcel y a la prohibición de conducir durante cuatro años por delitos contra la seguridad vial y lesiones. El conductor, tras atropellar a la mujer -acaba de salir de un coche-continuó la marcha y colisionó contra otros cuatro vehículos que estaban estacionados.

La Policía Local lo detuvo en un bar próximo y dio positivo en alcohol, tres veces la tasa permitida. La acusación particular entiende que se dio a la fuga y no prestó deber de socorro a la víctima. Bautista R.G. sostuvo durante el juicio que no se marchó, que entró en el baño del bar porque se había "cagado en los pantalones". Uno de los policías que lo identifico corroboró ayer en parte su argumento, declarando que lo habían encontrado en el aseo y allí algo había pasado "porque estaban limpiando la mierda de los pantalones".

El acusado reconoció que había consumido alcohol, pero que podría controlar el coche. Fiscal y acusación particular sostienen lo contrario. El abogado de esta última elevó la petición de condena a más de cuatro años por delitos contra la seguridad vial (alcoholemia y no tener carné), lesiones y no prestar el deber de socorro. La defensa pidió la libre absolución. 

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