Una normativa, consensuada con Patrimonio, intenta salvaguardar el valor artístico de los templos

El Obispado prohíbe construir sepulturas y panteones adosados a templos parroquiales

La construcción de nuevas sepulturas y panteones, además de las reformas que se realicen en los existentes en cementerios inmediatos a las iglesias deben contar con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio que, junto con el Obispado, elaboraron una normativa (ya está en vigor desde el 15 de noviembre) que prohibe la construcción de nichos adosados a las paredes de los templos. Las obras, incluida la ampliación del camposanto, deben contar con el correspondiente proyecto.
Una normativa que consensuaron los responsables de la Dirección Xeral de Patrimonio, organismo dependiente de la Consellería de Cultura, y el Obispado ourensano prohíbe construir nuevas sepulturas y panteones adosados a las paredes de las iglesias.

La circular, que entró en vigor el pasado 15 de noviembre, sólo afecta a los cementerios situados en las inmediaciones de los templos que, según el vicario general del Obispado, José Estévez Armada, son la mayoría de los que hay en la provincia.

Pero no es esta la única prohibición. Cualquier obra que se realice en el camposanto debe contar con el correspondiente proyecto, indicando la altura, diseño, materiales a emplear y un plano del lugar donde se van a realizar los trabajos. ’No están permitidos los granitos pulimentados, materiales de aluminio y plásticos’, añadió el religioso.

Con la iniciativa se pretende evitar daños en los templos religiosos y conservar el entorno como bien de interés cultural.

Sólo tres alturas

Así, los panteones deben ser construidos guardando un perímetro de la iglesia y no pueden sobrepasar las tres alturas. En caso de tratarse de una sepultura en el subterráneo ’hay que realizar una cata arqueológica’, añadió José Estevez, recordando que la Dirección Xeral de Patrimonio ’puede prohibir la construcción de panteones en altura siempre si por su situación afectan a la visibilidad del bien protegido’.

La documentación para realizar los trabajos puede presentarse en el Obispado o en la Dirección Xeral de Patrimonio, que será el encargado de conceder autorización y fiscalizar los trabajos. En caso de no hacerlo, la normativa contempla sanciones que puden llegar incluso a los 60.000 euros.

José Estévez Armada invitó a las personas que tengan previsto reformar o construir sepulturas o panteones a cumplir la normativa. ’En el Obispado no admitiremos solicitudes de obras en cementerios parroquiales que no se ajusten a la legalidad. Tampoco serán despachados permisos o títulos de nichos sin cons tancia de la autorización por parte de la Dirección de Patrimonio’, afirmó.

La normativa no afecta a todos aquellos cementerios que están alejados de los templos religiosos y carecen de valor histórico artístico.

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