OURENSE

El Obispado vende cinco casas rectorales en el rural y dos pisos

La Diócesis avanza en su estrategia de poner en el mercado el patrimonio que no dedica a culto

El Obispado de Ourense sigue adelante con su propósito de deshacerse de todos cuantos bienes inmobiliarios están en su poder y no se destinan al culto. Se trata de conseguir recursos económicos con la enajenación de un patrimonio que, en algunos casos, procede de donaciones de particulares. Con los últimos datos que maneja la Diócesis, cinco casas rectorales han sido vendidas en los últimos meses, según detalla Raúl Alfonso González, delegado episcopal para asuntos económicos.

Se trata de propiedades por las que se interesan emigrantes que regresan a su tierra pero, sobre todo "aquellos que desean poner un negocio porque alguna de ellas son muy grandes y como vivienda es exagerado", dice el representante de la Diócesis para asuntos económicos.

En el mismo lote de operaciones cerradas recientemente se incluyen dos pisos, uno de ellos en Vigo y el otro en la calle Bedoya de la capital, ambos procedentes de donaciones en vida. El Obispado cuenta con un importante patrimonio inmobiliario disperso por la provincia, pero también fuera de ella. Tiene a la venta un edificio en la localidad coruñesa de Porto do Son, compatible con el uso hotelero, pero carece de postor hasta el momento. Y es que el uso hostelero es uno de los que más buscan los postores que presentan ofertas en el Obispado por alguno de sus bienes.

Raúl Alfonso González reconoce que "han venido algunas personas a preguntarnos" por los pisos del edificio de la calle del Paseo en cuyos bajos está la tienda Sport Zone, con el fin de hacer un hotel con encanto. Una parte del inmueble es propiedad del Obispado y la propia institución llegó a manejar la posibilidad de promover un pequeño equipamiento hotelero, pero la propuesta no ha prosperado

Sí reconoce Raúl Alfonso González que estudian cómo rentabilizar ese espacio y entre las ideas que manejan están apartamentos para alquiler o un pequeño centro de negocios para arrendar oficinas. En la actualidad una parte está ocupada por la sede de la Asociación de Ayuda al Toxicómano, pero no sería descartable que ocupase otras dependencias en el caso de que se consiguiese una utilidad inmobiliaria.


Conservación


La Iglesia cuenta en la ciudad con varios pisos, pero no todos están en las mismas condiciones. El delegado reconoce que algunos equipamientos "están en malas condiciones" e incluso las peritaciones que se están haciendo en casas rectorales del rural se hacen sobre "edificios ruinosos".
Reconoce Raúl Alfonso González que una buena parte de esas propiedades no solo están abandonadas sino que están ocasionando gastos de mantenimiento y recibos de comunidades de propietarios. 

Te puede interesar