El Sínodo Diocesano dará comienzo al nuevo curso este sábado con la Asamblea Sinodal que tendrá lugar en la Catedral. Este miércoles se celebró la presentación en el Obispado con la participación del obispo, Leonardo Lemos; el párroco de San Pío X, Luis Rodríguez; y la secretaria de uno de los círculos menores de la Asamblea Sinodal, María del Carmen Pintos.
"O Sínodo comenzou no ano 2016 e ten un percorrido moi fermoso ata este punto, agora comenza outra fase que ten como arranque a apertura da Asamblea do Sínodo", apuntó el obispo, Leonardo Lemos. Además, quiso apuntar la trayectoria antigua de este hecho eclesiástico que remonta muchos años en el tiempo: "Quixemos recuperalo e revitalizalo para Ourense, que fai 111 anos que non se celebraba na nosa Diócese, moi rica en sínodos".
El obispo aunó en la idea de que es una celebración para compartir e "camiñar todos xuntos", dado que esta Asamblea participarán sacerdotes, personas de vida consagrada y laicos, "todos hacia unha dirección, Xesucristo". El objetivo del Sínodo es, según el obispo, un instrumento para "revitalizar a nosa fe e redimensionar as nosas institucións coa nova tarefa evanxelizadora".
María del Carmen Pintos calificó su experiencia en los grupos sinodales, repartidos por toda la provincia, como "muy satisfactoria a nivel personal y de comunidad". Pintos destacó que muchos de los participantes nunca habían estado en grupos y para ella supuso una labor "gratificante porque muchas personas descubrieron la Diócesis".
Luis Rodríguez destacó el primer documento que se presentará en cada una de las reuniones de cada mes. "O primeiro que se traballou foi sobre a parroquia, que engloba todos os aspectos da comunidade cristiá e púxose en tratamento nos grupos sinodais", apuntó Rodríguez. De estas reuniones surgieron proposiciones de las cuales se seleccionaron algunas que forman parte del documento denominado "relator". "Escollimos a parroquia porque a nosa realidade se vincula moi a ela, e vemos o envellecemento e o despoboamento acusado e a Igrexa quere facer unha reflexión ante este cambio e cal é o noso posicionamento neste momento histórico", aseguró Luis Rodríguez.
Periodo de acercamiento a los fieles
Néstor Álvarez, además de párroco en Baltar, es el secretario general del Sínodo. La creación de las diversas comisiones y la preparación de los actos pasan por él. "Eu como secretario encárgome de coordinar todo e dos traballos de intendencia", explica Álvarez. La falta de una experiencia previa, dado que el último Sínodo en Ourense fue hace 111 años, fue una de las mayores dificultades. "Non tiñamos experiencia de como facer un Sínodo e era complicado, unha vez que nos puxemos a xente que axudaba, facía o seu traballo e so me quedaba a clasificación dos documentos para pasarllas aos relatores", apunta Álvarez. Ahora está inmerso en el proceso de entrega de acreditaciones a aquellos designados por el obispo a articipar en la Asamblea Sinodal: "Esta parte permíteme coñecer a moita xente da Diócese", apunta Álvarez. La situación actual de la Iglesia, con menos participación en los actos litúrgicos derivado, entre otras cosas, de la crisis demográfica, no impide que "segue habendo moita xente que lle quere á Igrexa e que a través dos grupos sinodais participaba con ilusión na comunidade", cuenta el párroco. Además, destaca las posibilidades que le permite este periodo: "Escoitamos voces novas, outras visións do que é a Igrexa, e xuntamos aos laicos e podermos comprender as súas opinións e relacionarnos".
Más de dos mil ourensanos participaron en los grupos sinodales
Más de dos mil personas participaron en el Sínodo desde su convocatoria en 2016 por parte del obispo Leonardo Lemos. Los grupos sinodales en los que se encontraban se repartían por las múltiples parroquias de la Diócesis en la provincia. Todos juntos trabajaron para transmitir sus proposiciones de mejora, llegando a sumar 6.500. De este total, se sintetizaron en 1.500 que fueron tratadas en las Asambleas Arciprestais, que tuvieron lugar tras las reuniones de los grupos de los que se extrajeron dos arciprestados de la Diócesis. Este sábado, en la Catedral se dará inicio al curso de la Asamblea Sinodal. La Diócesis dispondrá de autobuses para los fieles que quieran participar como espectadores, "nos que están previstos que se desplacen 500 persoas". En el templo, se sumarán 600 sillas que, sumadas a los bancos, "habilitará un total de 1.300 asentos", además de la instalación de pantallas para seguir el acto.
