Don José Espino, párroco de Bandeira, falleció hace unos días, y los “Amigos del Camino de la Plata” de Ourense queremos recordar su importante aportación a la creación de este Camino. Lo caminó, lo marcó para que otros pudieran caminarlo sin miedo a perderse, daba credenciales firmadas por él cuando oficialmente no existían en ese Camino. Le gustaba recordar que este Camino entraba en Santiago por la única puerta de la ciudad que queda en pie, por la misma que en otro tiempo entraba el vino del Ribeiro. Don José era afable, alegre, y, además de darnos importante información, a los de Orense nos recibía cantándonos un “alalá” en el que una moza perdía algo en la Costiña de Canedo, y nos despedía con botes de miel de regalo. Fueron años muy creativos, vividos y fructíferos para los amantes de este Camino en los que don José Espiño tuvo un papel importante. Gracias don José, los “Amigos del Camino de la Plata” lo recordaremos con afecto y agradecimiento.
