Obituario | José Diéguez Reboredo, el bueno de don José

José Diéguez Reboredo
photo_camera José Diéguez Reboredo

Tras nueve años como obispo en Ourense (1987 - 1996) ahora era el obispo emérito de Tui-Vigo

Tengo siempre presente de mi queridísimo don José Diéguez dos datos que nunca olvido. El primero es la definición que de él hacía don José Delicado Baeza, en muchas cosas muy parecido a monseñor Diéguez. El que fue arzobispo de Valladolid y anteriormente de Tui-Vigo siempre decía: “El bueno de don José Diéguez”. Me unió con los dos obispos una gran amistad. A Delicado le hice para este periódico la primera entrevista como obispo días antes de ser hecho público su nombramiento. Me lo recordaba.

Y es que Diéguez efectivamente era un hombre bueno, sencillo y con una humildad y pobreza espartana. Siempre que iba yo a Galicia aprovechaba para ir a visitarlo primero en A Guía de Vigo y después en su casa de Santiago y en el asilo. Su cercanía, su lucidez eran únicas. Nunca le agradeceré suficientemente un anécdota que me hizo llorar de emoción. Una defensa que hice públicamente de él en una reunión de Patrimonio le impactó y acto seguido llamó a monseñor Temiño. A mí me dijo, y lo recuerdo muy bien: “Uno era el concepto que tenía de ti al venir y otro bien distinto el que tengo ahora”.

Rechazaba todos los honores e incluso dejó en Vigo sus capisayos. No quiso despedidas y de Vigo salió lo más silencioso posible. ¡Qué gran obispo y persona era don José Diéguez! Lo digo sin rubor: que le profesé un gran cariño y siempre que iba a verle acabábamos “peleándonos” porque era imposible que yo pagase la comida. Recuerdo su ordenación episcopal en Burgo de Osma y la gran desgracia que tuvo al día siguiente al fallecer en accidente varios miembros de su familia que habían ido a su ordenación.

A primera hora de la tarde del 18 de julio fallecía en Santiago de Compostela tras su internamiento por un derrame cerebral. Fue obispo de Osma-Soria dos años (1984–1986); pasó después nueve años a ser obispo de Ourense (1987– 1996) y ahora era el obispo emérito de Tui-Vigo, diócesis que rigió desde julio de 1996 al 28 de enero de 2010. Actualmente, ayudaba como capellán de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Santiago de Compostela.

Don José Diéguez Reboredo nació en Touro (San Miguel de Enquerentes), A Coruña, el 25 de abril de 1934 (una fecha, el 25 de abril, para mi inolvidable porque era el día del nacimiento de mi párroco Jesús Pousa). Era miembro de una familia numerosa que tras su jubilación le acogió en Santiago hasta que monseñor Julián Barrio le rogó que fuese el capellán del asilo compostelano. A una edad temprana ingresó en el Seminario Menor de Santiago de Compostela. Terminados sus estudios en éste, pasó al Seminario Mayor, siendo ordenado presbítero por el cardenal Quiroga Palacios el 13 de agosto de 1961. Estaba licenciado en Ciencias Exactas por la Universidad de Santiago, donde fue compañero de Camilo Lorenzo, después obispo de Astorga. Monseñor Suquía, arzobispo de Santiago, lo nombró pro-vicario general, y en 1983, canónigo de la Basílica Metropolitana. El día 1 de septiembre de 1984 fue nombrado obispo de Osma-Soria, siendo consagrado en Burgo de Osma el 28 de octubre del mismo año.

No fue fácil su venida a Ourense pero me consta que trabajó sin desmayo mirando siempre al bien de la diócesis, aunque para ello nos diese algún disgusto a los fieles de la parroquia de A Ponte. Comprensible aquella decisión de cambiar la intención de Florencio. 

Descanse en Paz, querido don José y en mi recuerdo todo su cariño y afecto para mí que lo manifestaba cuando tantas veces hablamos por teléfono. Este verano ya va a ser imposible visitarle pero sé que desde el Cielo nos protegerá y comprenderá muchas cosas. Gracias, muchas gracias querido don José… el “bueno” como le llamaba Delicado Baeza.

Te puede interesar