ALERTA SANITARIA

Objetivo: Frenar la sangría del comercio

El sector asiste con miedo a los cambios de la situación excepcional que vive el país. Piden medidas que amparen a los establecimientos locales, los más afectados, donde surgen inicativas solidarias para ayudarles a sobrevivir

El decreto del estado de alarma afecta especialmente al comercio local, que se vio obligado a bajar sus persianas ante unas medidad "necesarias". Con el cartel de cerrado, los ingresos han desaparecido y se suma a las dudas de un sector mermado por años. "Hai moita incertidume, estamos notando moita falta de información e de resolución de dudas no que está traballando a CEO para solventalo", cuenta Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense. Ante este momento que se vive, afirma que se ve el "principio, pero non o final". 

El miedo es lo que primar: "Estamos preocupados, no estamos facturando nada y los pagos como el alquiler o la cuota de autónomo van a llegar", afirma Sandra Ferro, presidenta de la Asociación Comercio Vivo. La crisis de esta pandemia fue la "gota que colmó el vaso" para un sector "medio moribundo". La incertidumbre sobre lo que pasará está afectando a nivel anímico a muchos comerciantes: "No sabemos que pasará. Puede que cuando termine esto, muchos tengan que cerrar", señala. 

Son conscientes de que toma de decisiones lleva su tiempo y esperan que sean acertadas para el sector. "Estamos en el peor de los escenarios posibles, vamos a necesitar de la solidaridad de todos", afirma Luis Rivera, presidente de Centro Comercial Aberto de Ourense. Una muestra del apoyo se refleja en los pagos del alquiler, por parte de algunos arrendadores: "Cualquiera ayuda es buena para luchar contra esta inactividad, con facturación cero desde hace más de una semana", apunta. Coloca a los más vulnerables al comercio local y a los autónomos, pidiendo que se ponga "una venda para drenar la sangría".

Camila Rodríguez, portavoz del colectivo Autónomos Unidos Para Actuar, hace un llamamiento a la unión. "Tenemos que ir todos a una, todos tenemos miedo a lo que pasará", comenta. Desde este colectivo han notado un aumento de los interesados debido al desconcierto. "Buscan quien les pueda ayudar porque no hay información clara sobre nuestro futuro", cuenta.

La migración de compras al medio online, ante la imposibilidad de acudir a tiendas físicas, es otro foco de preocupación. "Es una competencia desleal y al final es un mercado que se comen los gigantes, aunque nosotros lo utilicemos", apunta Rodríguez. Para otros es su referencia de venta actual: "La venta online es el único escaparate que tenemos hoy para mostrar nuestros productos, seguimos intentándolo por esa vía, pero no es lo que nos va a salvar", comenta Ferro.

Iniciativas solidarias

Las dificultades despiertan la solidaridad y, con los comerciantes, no iba a ser menos. Nuria Iglesias gestiona una plataforma online para que tiendas y desñadores puedan vender sus productos llamada Trendon.me. Desde el lunes puso a disposición de quien lo desee ese espacio para vender. "Son un dos principais afectados nesta crise, por pechar, polo que se lle ofrece unha alta na que dispoñan dun escaparate para os seus clientes", explica. Trendon.me se encarga de gestionar la venta y el reparto, que llega a casa de forma gratuita con la opción de recogida en tienda.

HomeStar ha cerrado las puertas de su tienda física, pero mantiene abierta su web para el que lo necesite. En ella habilitaron un espacio para que otros comercios puedan publicitar sus productos. "Podrían poner un máximo de diez productos y nosotros nos encargamos de la gestión", cuenta Carlos González, uno de los impulsores.Con esta propuesta les ofrecen esta posibilidad de venta: "Estamos con más aumento de trabajo, pero creo que merece la pena", apunta. 

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