entrevista - música

"A mí me obligaron a cantar en un coro y estoy muy agradecido"

Josu Elberdín, durante los ensayos de ayer con los jóvenes coralistas  (JOSÉ PAZ).
photo_camera Josu Elberdín, durante los ensayos de este sábado con los jóvenes coralistas (JOSÉ PAZ).

Josu Elberdin es uno de los compositores más reconocidos del panorama mundial y lleva el nombre de Ourense a todos los rincones. Este domingo a las 19,00 horas, 500 chavales serán una sola voz en el Auditorio gracias a la dirección artística de este músico.

Josu Elberdin (Pasaia, Guipúzcoa, 1976) es uno de los compositores más reconocidos del panorama mundial y lleva el nombre de Ourense a todos los rincones. Este domingo a las 19,00 horas, 500 chavales serán una sola voz en el Auditorio gracias a la dirección artística de este músico. Es el fin de fiesta de Ourencanto, el evento de coros infantiles y juveniles de la provincia que ya es una referencia.

¿Cómo se atraen a 500 chavales a un evento de música coral en los tiempos que corren?

Es verdad que desde fuera puede parecer que no es tan interesante o tan intenso, pero hay mucha gente que canta. Cuando se organizan las cosas con mucho tesón y apostando por la calidad, que es lo que hacen Carlos Núñez y Cristina Rodríguez (impulsores de Ourencanto), las cosas funcionan bien. Además, el repertorio está muy pensado para niños y jóvenes y recorren muchos estilos.

¿Qué beneficios tiene para un niño pertenecer a un coro?

Todos. Estamos en una sociedad que aboga por el individualismo y en un coro son importantes todos. Uno aprende a cantar y a escuchar en grupo. A veces eres segunda voz y a veces primera. Se analizan muchas cosas y algo muy importante que es la disciplina, bien llevada. 

¿Cómo se compagina el sacrificio con el hecho de ser niños?

Tú le ofreces que tenga que escuchar a los demás. Eso no quiere decir que su trabajo sea menos importante o aburrido. Descubren que el trabajo en grupo enriquece. Ellos valoran la buena música cuando está bien escrita. No porque sean niños les vale cualquier cosa, son muy exigentes. A veces pensamos en la música infantil como ñoña y simple. No. Escribir para niños es más complicado que para mayores. Si además les ofreces un universo de fantasía, la capacidad de trabajo funciona más. La imaginación es algo que estamos perdiendo, y en un coro se trabaja mucho. Además de ser un lugar en el que se socializa mucho. Son niños que hoy no se conocen y mañana son amigos.

Esa socialización será más importante a ciertas edades...

Yo era una persona tremendamente tímida. A mí me obligaron a cantar en un coro hace muchos años y es una de las obligaciones a las que más agradecido estoy. Me di cuenta que en un coro podías abrir tu corazón a los demás y no pasaba nada. Encontrabas gente que no quería competir contra ti, sino ayudarte. Ese es uno de los motivos por los que estoy enseñando y socializando. 

¿Qué historias les cuenta a los niños en sus composiciones?

Este fin de semana trabajamos un cuento pedagógico, una obra tribal, una obra religiosa con orquesta… Los cuentos musicales son una parte importante. Intento que el factor pedagógico esté siempre presente.

Ourencanto alcanza su tercera edición. ¿Cómo valora la trayectoria?

Cada vez más gente me dice que qué pasada. Ourencanto no solo junta a 500 chavales, sino que les brinda una experiencia total. No tiene una trayectoria tan larga como otros festivales pero ya es una referencia a nivel nacional, es impresionante.

¿Qué supone para la provincia a nivel promocional?

Ha colocado a nivel nacional a Ourense en el tema coral. Cada vez más gente pregunta y reconoce la marca de Ourencanto. Es eso, una marca.

Tiene tres estrenos preparados para esta edición...

Le vamos a dar un protagonismo a la música gallega. Es importante y tenemos que reivindicar que es un lujo. 

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