Ciudad

La obra de la Plaza se "blinda" pero deja un paso para okupas

Las vallas instaladas a lo largo del puente sobre el parque de As Burgas (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Las vallas instaladas a lo largo del puente sobre el parque de As Burgas (ÓSCAR PINAL).
Los operarios cerraron el perímetro, pero mantienen una pequeña puerta para evitar conflictos

“Surrealista", "vergonzoso" e "intolerable". Estos han sido algunos de los calificativos que se escucharon este miércoles en el entorno de la Plaza de Abastos a causa de un paso que dejaron los operarios de la constructora Acciona en el nuevo vallado que instalaron para delimitar la reforma del mercado.

La empresa sustituyó el vallado inicial por grandes paneles de acero galvanizado, pero construyó una puerta para permitir el paso de los nueve okupas que permanecen atrincherados en tres puestos, los que habilitaron a modo de vivienda.  

La apertura de una puerta fue blanco de todo tipo de críticas. "Agora están moito máis protexidos e tranquilos, ninguén ve o que fan aí dentro", aseguraba un viandante.

El vallado incluso tapa la visión del edificio central del mercado desde el puente de As Burgas. Los okupas no se asomaron por la zona durante las obras "porque saben que les tienen que dejar obligatoriamente un paso hasta que el juzgado se pronuncie sobre su situación, si ordena el desalojo", aseguraba uno de los industriales.

Los trabajos fueron seguidos por el gerente de la Plaza de Abastos, Alberto González, que también calificaba la situación de "surrealista" al tiempo que recordaba que los puestos ocupados no reúnen condiciones. "Hai unha reforma en marcha e teñen que marcharse. Non sei como se chegou a esta situación", lamentaba.

Los okupas están citados el próximo día 16 en el juzgado. Placeros, Concello y la adjudicataria de la reforma esperan que las autoridades judiciales ordenen su desalojo para  comenzar a trabajar sin problemas. 

Uno de los okupas, Esteban García, reside en la zona con su pareja, un familiar y un perro, según dio a conocer ayer este periódico, pone como condición para marcharse que le ofrezcan una vivienda digna. Esta exigencia generó ayer múltiples comentarios entre los industriales del mercado, que temen que, una vez desahuciados, se instalen en los puestos de O Rianxo, que no están incluidos en la reforma y tampoco la zona está vallada.

Esta preocupación también la mostraba Alberto González, que pide más vigilancia policial para impedir nuevas usurpaciones de la propiedad.


Zona degradada


El gerente de la plaza insiste en que la presencia de los okupas les está influyendo en las ventas de sus negocios, dado que acuden menos clientes ante el temor de que les pase algo, sufrir un robo o desperfectos en el vehículo.

A su entender, en la zona se registran a diario altercados y robos. Cando no é nun sitio e nouto. Todos os días hai novos casos e a xente como é normal ten medo", lamentó González. 


Graban a un okupa durante uno robo en un puesto


Los placeros distribuyeron un vídeo en el que se aprecia a uno de los okupas forzando la persiana de uno de los puestos del actual mercado -la plaza se trasladó a la Alameda- para adueñarse del dinero que había en la caja registradora. El delincuente esperó a que se marchara el vigilante para acceder a las instalaciones.

Te puede interesar