Con el proyecto aprobado desde abril, la junta de gobierno local prevé dar luz verde mañana al expediente para contratar las obras necesarias para poder reabrir la piscina termal de As Burgas, que cerró con la llegada de la pandemia y que permanece vacía e inactiva a la espera de que se adapte a la nueva ley autonómica.
El gobierno de Gonzalo Pérez Jácome ha incluido en el orden del día de su reunión semanal (que excepcionalmente se traslada al viernes) este tema, gestionado hasta hace una semana por la concejala del PP Flora Moure, que no consiguió concluir la tramitación administrativa para licitar los trabajos.
La inversión necesaria para recuperar esta instalación termal en pleno corazón de la ciudad será de cerca de 600.000 euros, aunque se cuenta con una subvención de la Xunta de 150.000 euros. Entre plazos de ofertas y examen de las mismas, habrá que esperar todavía unos meses para el inicio de las obras, por lo que todo apunta a que habrá que esperar a 2023 para tener todo listo y que la ciudad vaya recuperando servicios termales.
El PSOE defenderá en el pleno de mañana una moción en la que exige que el gobierno local dé los pasos necesarios para la “reapertura urxente do termalismo”, criticando además otras cuestiones como los horarios de las pozas ya abiertas. Asimismo, los socialistas ven fundamental activar el plan termal y también acciones de promoción para aprovechar el efecto del AVE en la urbe.
