Las obras del AVE no finalizarán hasta ya entrado el verano del 2021

Cada vez que se traspasa el umbral de la fecha que marcaba un nuevo plazo para la finalización de las obras aparece otro que pospone por varios meses ese tan ansiado momento. Septiembre fue el mes señalado por el Adif en sus últimos pronósticos, difundidos a principios de 2020. Estamos en octubre y, aunque no hay ninguna declaración oficial que justifique un nuevo retraso y emplace a una nueva fecha la terminación de los trabajos de montaje de vía y electrificación en los 119 kilómetros que van desde el cambiador de Pedralba hasta la estación de Ourense, hay ya algunas fuentes, de momento oficiosas, que sitúan en el próximo verano de 2021 la finalización de todos los trabajos. Este último viernes, 9 de octubre, fue la fecha en la que un equipo de este periódico realizó un recorrido por el trazado desde la estación de Otero de Sanabria hasta la de Ourense. A modo de resumen podemos señalar que en lo que concierne al último tramo del AVE gallego, el que comienza nada más traspasar el cambiador de ancho de vía en la localidad de Lobeznos, perteneciente al municipio de Pedralba de la Pradería, los 119 kilómetros de recorrido describen una situación muy irregular, con tramos en los que está todo prácticamente listo y otros en los que hay todavía tareas que realizar en la vía. En la parte eléctrica sucede lo mismo: subtramos con la catenaria preparada para su uso alternan con otros en los que está prácticamente todo menos el hilo de toma de corriente, otros en los que falta todo, incluidos los postes. Hay elementos cuya instalación no se encuentra a la vista, como es el de todas las conducciones de los sistemas de comunicaciones, control de señalización, etcétera, pero las tapas levantadas de las canalizaciones en algunos subtramos hacen suponer que ahí están todavía en la fase de instalación. En los primeros 32 kilómetros de este último tramo del AVE gallego, la traza discurre únicamente por la plataforma de la vía derecha. La izquierda quedará para una fase posterior a la inauguración de la línea. En Pedralba, se encuentran montados ya los postes de la electrificación pero no el resto de los elementos. El montaje de la catenaria comenzó la primera semana de mayo con dos equipos de la UTE Pedralba-Ourense atacando desde dos puntos diferentes, pero ambos en la provincia de Ourense, mientras otros equipos continuaban con las fases previas, como son el montaje de postes y demás elementos complementarios. Allí donde termina el tramo anterior, entre Zamora y Pedralba, a 343,5 kilómetros de Madrid, como señala el punto hectométrico más cercano, comienza el tramo de 32 kilómetros de vía única. La que hasta aquí era la vía izquierda se convierte en derecha y hasta pasar el viaducto de Requejo será una vía solitaria en una plataforma para doble vía. La catenaria no ha llegado todavía a este extremo del tramo. Tampoco hay catenaria a la salida de la boca Oeste del túnel del Padornelo. Éste fue uno de los puntos más atrasados también en el montaje de la vía porque entre esa boca y la este del túnel de Hedroso, separadas por unos cientos de metros ocupados por vía sobre talud y sendos viaductos no muy grandes (sobre los ríos Leira y Pedro), se instaló vía en placa. Pero antes fue necesario colocar una vía provisional para que pudieran circular los primeros trenes carrileros procedentes de la base de La Hiniesta con los que se empezó a montar la vía en la provincia de Ourense en las primeras semanas de 2020. El retraso acumulado hasta ese momento estaba motivado por el que acumulaba ya la base de montaje de Vilavella. Hasta tal extremo se demoraron las obras en esta base que finalmente se desestimó su construcción y únicamente operó como punto de acopio de balasto. No hay continuidad en el montaje de la catenaria y se alternan tramos finalizados con otros en distintas fases Hoy día, la base de Vilavella es nada más que una gran recta en la que comienza el desarrollo de la vía doble hasta el final del tramo de alta velocidad en Taboadela. El abandono de la construcción de la base de montaje ha dejado también abandonadas algunas pequeñas infraestructuras, como las que estaban destinadas a conectar la vía de ancho convencional con esa base para hacer llegar desde la planta de Arcelor Mittal en Asturias los carriles con los que se iba a montar la vía entre Pedralba y Campobecerros, cosa que nunca llegó a suceder. Ambas vías se encuentran electrificadas tanto en la gran recta de Vilavella como en los kilómetros que siguen, una vez dentro de los túneles de O Cañizo hasta la estación de A Gudiña, en la que la electrificación ya se encuentra instalada en las tres vías que la conforman. Pasados los túneles de O Espiño volvemos a encontrar la vía derecha con la instalación eléctrica pero no la izquierda. Al cruzar los de Bolaños, en Campobecerros, la electrificación está finalizada pero falta el levante de un pequeño tramo de la vía derecha, todavía cubierto de balasto. El montaje de la vía ya ha sido concluido en los fragmentos de transición que faltaban con vía sobre placa Entre Campobecerros y Taboadela, tampoco es uniforme el montaje de la catenaria. Se alternan zonas en las que ya está concluida con otras en las que hay significativos espacios, unos ya preparados para el tendido del hilo conductor y otros en los que hay poco más que el montaje de los postes. La base de Meamán, en Baños de Molgas, es uno de ellos. El viernes, el equipo más cercano a Ourense estaba montando postes en el ramal desde el cambiador de ancho de Taboadela hasta la línea convencional de Zamora. Entre la estación de Taboadela y la de Ourense, hay algunos postes colocados en el término municipal de Taboadela y en el de San Cibrao das Viñas. Pero los equipos de Electren y Elecnor no han llegado todavía al de Ourense. La electrificación se ha retrasado en este corredor final de 15 kilómetros porque los contratos destinados a la implantación del tercer carril y las actuaciones complementarias también se han visto retrasados, ejerciendo una reacción en cadena de sucesivas demoras en todos los trabajos que están condicionados por ellos. En el capítulo de actuaciones complementarias, falta todavía por finalizar el primero de los pasos elevados de los tres que habían sido demolidos. El segundo, que da acceso a la cantera ya se encuentra en servicio. La nueva altura con respecto a la cota anterior, para dar gálibo a la instalación de la catenaria los ha dejado con una pendiente muy pronunciada. A 343 de Madrid El último tramo del AVE gallego comienza al lado del cambiador de ancho en Pedralba. Los postes y pocos elementos más señalan el bajo nivel de ejecución de la electrificación en esos primeros kilómetros de recorrido hasta Ourense. Vía en el Padornelo Boca oeste del Padornelo, donde ya ha sido montada la vía en placa, pero falta catenaria. Túnel de Hedroso Boca Este del Túnel de Hedroso, donde termina el tramo de vía en placa de transición desde el del Padornelo. Una dresina Plataforma sin vía En los primeros 32 kilómetros del tramo, la plataforma de la vía izquierda esta terminada en casi todo el trazado, pero se encuentra sin vía. Y así seguirá al menos hasta que se acometa la conexión del túnel viejo del Padornelo. La base fustrada ¿Retraso? ¿Mala planificación? ¿Problemas para conectar la vía convencional? No se sabe la causa por la cual la base de Vilavella, punto crucial en el montaje de la vía en la provincia de Ourense quedó interrumpida y algunas estructuras, como la que vemos, abandonadas sin concluir. Estación de A Gudiña Ocho meses de retraso sobre un plazo de ejecución de ocho meses y la estación de A Gudiña sigue en obras. Base de Meamán Un tren con balasto en Meamán a la espera de salir delata que la vía no está del todo terminada.