Deficiencias en el ambulatorio de O Couto, inaugurado en noviembre, fuerzan su paso por el taller
La pasada semana, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Vías-Petrolam -responsable de la construcción del centro de salud de O Couto- levantaba las losetas situadas en la techumbre del centro. El objetivo, según informaron desde el gabinete de prensa del Servizo de Xestión Intregrada Ourense-O Barco-Verín era "aprovechar estas jornadas de lluvia para detectar el origen de las filtraciones de agua en el interior del edificio".
Una vez localizadas las zonas donde se producían, se han abordado las obras pertinentes para poner freno a las goteras que se venían registrando en el interior del centro de salud y que habían recibido numerosas críticas tanto de los pacientes y usuarios del ambulatorio como de los propios facultativos que desarrollan su labor a diario en el centro de salud.
El edificio, que era estrenado hace escasamente cuatro meses -el pasado 27 de noviembre-, está "todavía en garantía", según recordaron desde el Servizo de Xestión Integrada, por lo que es la UTE la responsable de asumir el coste del acondicionamiento del inmueble.
Cuando había pasado tan sólo mes y medio desde su apertura, los trabajadores del centro de salud empezaron a emitir sus quejas por goteras, filtraciones de agua en el suelo, ausencia de calefacción y cortes en el suministro de agua caliente, entre otros inconvenientes, como recogía este diario el pasado 31 de enero. Con la obra acometida en el techo se espera haber resuelto uno de los problemas, el de las filtraciones.
