El camino para que la circunvalación norte de Ourense comience a ser una realidad está cada vez más despejado. La Dirección General de Carreteras, organismo dependiente del Ministerio de Transportes, ha elevado ya la propuesta de adjudicación del contrato, que tendrá acento ourensano, dado que la opción elegida es la unión temporal de empresas (UTE) que han conformado para la ocasión la constructora local Copasa y Ferrovial, por lo que únicamente resta que se den los trámites administrativos rutinarios en este tipo de procedimientos para que se formalice todo.
La UTE de Copasa y Ferrovial ha obtenido la máxima puntuación entre las 17 propuestas barajadas, siendo la mejor valorada en el apartado técnico al presentar una oferta económica de 29,3 millones de euros, con una rebaja del 14,5% respecto al presupuesto de licitación. En el examen de las diferentes ofertas, los técnicos del Ministerio de Transportes decretaron que tres de ellas habían incurrido en una baja temeraria, por lo que fueron excluidas del concurso antes de la decisión final. La magnitud de la actuación suscitó el interés de las grandes empresas del sector, ya que además de las adjudicatarias, estaban en liza Dragados, Comsa, FCC Construcción, Sacyr, Extraco, Acinser o Civis Global.
La adjudicación del proyecto permite al Gobierno central ser optimista, por tanto, con la previsión que manejaba en la licitación del mismo de que las obras arrancasen esta próxima primavera, previsiblemente en el mes de abril. A partir de la colocación de la primera piedra de la obra, Copasa y Ferrovial dispondrán de 30 meses para culminarla, según consta en los pliegos del concurso, por lo que no sería una realidad hasta finales de 2024.
En paralelo a la adjudicación de las obras, el Ministerio de Transportes también ha resuelto el concurso relativo al control y vigilancia de los trabajos, que encargará a la UTE conformada por Iceacsa Consultores y Centros de Estudios de Materiales y Control de Obra (Cemosa), que presentó una oferta económica de 960.395 euros.
Movilidad y desarrollo termal serán las claves
La ejecución de la circunvalación norte es un viejo anhelo de la ciudad, ya que el proyecto lleva en cartera desde inicios de siglo. El contrato que está a punto de adjudicar el Gobierno central comprende únicamente 1,7 kilómetros del total de recorrido, pensado para liberar de tráfico el casco urbano y facilitar la movilidad hacia Lugo pero también para el desarrollo urbanístico de la ciudad, dado que el actual ramal de la N-120 de acceso a Ourense será cedido al Concello de Ourense.
El objetivo de la administración local es ejecutar en esos terrenos el bulevar termal, una vía humanizada con velocidad reducida de doble sentido con espacio también para el tránsito peatonal y de bicicletas, a lo que se sumarían zonas de aparcamiento y de ocio para aprovechar el potencial de las orillas del Miño.
El trazado que se empezará a construir esta primavera arrancará en Eirasvedras y terminará en Quintela, donde se hará un enlace provisional a la N-120, que pasará a ser bidireccional.
