Obtuvo 15.100 euros con una estafa inmobiliaria: falsos alquileres en Ibiza

El inculpado, a la derecha, ayer en el juicio.
photo_camera El inculpado, a la derecha, ayer en el juicio. (FOTO: M.S.)
El condenado, un estafador profesional, tendrá que ingresar en prisión

En el año 2017, las estafas inmobiliarias cometidas a través de páginas web estaban en su apogeo con falsos anuncios para el alquiler de viviendas en lugares con escasa oferta y muy solicitada por trabajadores desplazados o turistas. Ibiza, en ese momento, era un excelente reclamo del que se aprovecharon algunos delincuentes que hicieron de las dificultades para el alquiler y los altos precios del mercado inmobiliario un modo de negocio. Ilícito, claro. Las víctimas eran personas que habían conseguido trabajo en la isla pitiusa o simplemente pretendían arrendar para pasar sus vacaciones de verano.

En este contexto, el ourensano Fernando Federico S.D.O., de 42 años, insertó varios anuncios en las páginas de Milanuncios y Fotocasa para ofertar pisos en Ibiza, algunos tan siquiera existían y otros no le pertenecían. Para resultar fiable publicitó sus dirección de correo electrónico y teléfonos de contacto. Entre septiembre de 2016, poco tiempo después de salir de la cárcel por otra causa, y marzo de 2017, consiguió adelantos tras contactar con 13 personas, que le permitieron conseguir 15.100 euros.

El inculpado, que llegó a estar un año en prisión preventiva por estas estafas, reconoció ayer en el Juzgado Penal 2 el delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso ideal con uno continuado de estafa. Además, estaba acusado de amenazas porque tras saber que una de sus víctimas lo había denunciado le remitió mensajes de wasaps y notas de voz en las que decía. "A tu novia le voy a cortar la cabeza y se la voy a meter por el culo" junto a una fotografía con un machete de grandes dimensiones y un arma larga.

 Por estos hechos,  fue condenado este jueves a dos años y tres meses de prisión. La jueza le advirtió que no se suspenderá la pena porque tiene antecedentes por hechos similares, aunque se le descontará el año que ya cumplió. Esta es su quinta condena por estafa desde 2013.

La investigación policial, realizada por la Policía Judicial de Ibiza, llegó hasta el inculpado a través del rastro que dejó con las cuentas bancarias (hasta tres) en donde las estafados debían ingresar cantidades que rondaban entre los 300 y 4.000 euros, en concepto de reserva del piso, así como rastreando las direcciones IP de los equipos informáticos desde donde se conectaba.

Para dar apariencia de credibilidad ante los potenciales clientes enmendó algunas facturas de la luz y recibos del Impuestos de Bienes Inmuebles (IBI) para simular la propiedad del piso. Asimismo, alteró justificantes del banco, manipulados informáticamente, con falsas operaciones de devolución del dinero ingresado. Utilizaba tres cuentas bancarias en donde los estafados ingresaban el dinero que él rápidamente retiraba. También hubo giros a través de correos.

Segunda petición de dinero

Los policías que lo investigaron aseguran que el inculpado mostraba su mejor cara para ganarse la confianza de la potencial clientela. Había una comunicación fluida con mensajes y audios en los que se mostraba atento  y honesto a la hora de realizar los contratos. Algunas de las víctimas se percataron de que podría tratarse de una estafa tras un segunda petición de dinero muy elevada y sospechosa, en concepto de reserva de la vivienda, con la excusa de  que había otra persona interesada que estaría dispuesta a abonar tal cantidad.

Fernando Federico fue condenado en 2016 en primera instancia a siete años y medio de cárcel  y fue encarcelado por el atraco a un constructor en su chalé en 2013 pero la Audiencia lo absolvió al prosperar el recurso de su letrada, Ana Carnicero . 

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