Política local

El presupuesto de la ciudad se dirige a la moción de confianza

El PP inicia la tramitación administrativa tras el rechazo de la oposición a negociar el anteproyecto

El gobierno local de Ourense, del PP, pone en marcha la tramitación administrativa de los presupuestos de 2018, que parecen abocados, salvo un giro de los acontecimientos en las próximas semanas, a vincularse a una moción de confianza.

Pese a que el viernes el alcalde, Jesús Vázquez, y la concejala de Facenda, Ana Fernández Morenza, anunciaban un plazo de 15 días para tratar de articular un documento consensuado con la oposición, el rechazo de DO (única formación que acudió a la reunión convocada, pero sin variar su postura), PSOE y Ourense en Común a hablar sin la fiscalización previa del interventor al expediente ha provocado que los populares no quieran esperar más.

De esta manera, este viernes se ha convocado una mesa de negociación con los sindicatos, un trámite imprescindible para poder remitir después toda la documentación al departamento de Intervención, que dispondrá de 10 días hábiles para elaborar el informe que avale que puede ser trasladado a la Comisión de Facenda y posteriormente, a pleno para su debate.
Será en ese momento, si el PP no logra la mayoría suficiente para aprobarlo, cuando el alcalde ourensano tenga que decidir si liga la aprobación de las cuentas a una moción de confianza, que en caso de fracasar abriría un plazo de un mes para que la oposición articulase un gobierno alternativo. En caso de no fraguarse, supondría la aprobación automática de las cuentas.

Por las palabras de la concejala de Facenda, la intención parece clara. "Continuaremos con la tramitación para que sean aprobados, la oposición está quedando retratada pero no va a conseguir pararnos, seguiremos trabajando para que los presupuestos sean, en breve, una realidad", indicó Morenza, sin citar expresamente la cuestión de confianza.

La utilización de este mecanismo tiene, sin embargo, fecha de caducidad. La legislación de las entidades locales impide que los alcaldes presenten una moción de confianza en el último año de mandato, por lo que cualquier movimiento en esta dirección debería producirse antes del 9 de junio, día de 2019 en que se celebrarán las elecciones municipales. En el gobierno local están convencidos de que todo estará resuelto mucho antes. 


Adelante critica la falta de transparencia


Si el domingo era Compromiso por Galicia el que cuestionaba el proyecto presupuestario y el lunes lo hacía Ciudadanos, ayer fue el turno de Adelante, que aseguró que el gobierno municipal está incumpliendo la Ley de Transparencia y limitando la participación de la ciudadanía.

La formación liderada por Benito Iglesias cuestiona que el único documento visible sea "un panfleto propagandístico con inconcreciones y ambigüedades", ocultando la Cuenta General de 2016 y la liquidación financiera de 2017, en la que el Concello todavía está trabajando.

Adelante también censura las condiciones de abrir un plazo de 15 días para que la oposición realice aportaciones, "insuficiente", y muestra su preocupación por desconocer si aumentará más la presión fiscal. "Esta falta de transparencia genera desconfianza", concluye Benito Iglesias.

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