Los cuatro ediles de DO críticos que abandonaron el gobierno de Gonzalo Pérez Jácome compartirán turnos en el día a día municipal con Telmo Ucha, ahora en el gobierno, pero que estará también en el bando de los no adscritos, donde están desde el día 19. El alcalde entregó a la oposición el informe del secretario de pleno dando cuenta de que Miguel Caride, Maite Garrido, Manuel Álvarez y María Dibuja pasan a no adscritos, junto a Ucha.
El surrealismo en el que vive instalado el Concello de Ourense dio una nueva vuelta de tuerca, al acordarse en una junta de portavoces que los ediles que ya no están en el gobierno tengan voz, pero, en caso de no llegar a un acuerdo, tendrán que rotarse con Ucha. Pese a que Jácome tenía la intención de aislar a sus críticos, la presión de la oposición en la junta de portavoces de ayer consiguió que puedan acudir a comisiones de pleno (al menos uno, de forma rotatoria), al Consello Municipal de Deportes o al propio pleno, donde tendrán derecho a dos minutos en cada turno de moción. "Será de forma rotatoria, a no ser que lleguen al consenso entre ellos", señaló Jácome. Tendrán derecho también a una moción por pleno.
La “momia" de DO
José Araújo, de Cs, destacó que los no adscritos "gañan espazo" gracias a la oposición, porque el alcalde "queríaos asfixiar", mientras tildó de "momia" a DO, porque "perdura no tempo pero dentro non ten nada", tras recibir el informe para declarar tránsfugas. Desde el BNG, Rhut Reza aseguró que quedaba claro que DO es un "seudopartido". Además, Araújo tildó de "trampa" la forma de gobernar de Jácome con ideas como entregar 50 euros: "Primeiro lanza a medida para despois meternos presión".
En la junta de portavoces se debatió la petición del PP de volver a convocar juntas de área, tras un mes paradas, porque, dijo Flora Moure, "son necesarias para fiscalizar". Ante esta decisión, están pendientes, según el gobierno, de un informe de Oficialía Maior para saber si podrán ir los no adscritos.
Los críticos presentarán una demanda
Los ediles críticos de DO presentarán el próximo lunes una demanda judicial pidiendo la nulidad de la "seudoasamblea" de DO que tomó esa decisión. "Jácome nos está faltando al respeto", indicó Miguel Caride, que, aunque considera que tiene derecho a usar los medios legales que estime oportuno, "no puede faltarnos al respeto ni insultarnos". Además, tanto Caride como Maite Carrio y María Dibuja enviaron ayer por registro al secretario de pleno un escrito de alegaciones a la decisión de pasar a ser no adscritos, pidiendo que la decisión "no sea tenida en cuenta , por ser contraria a Derecho". Para ello, se escudan en que ni han abandonado la formación política –en la que no militaban– ni les han expulsado.
Además, Caride recuerda que sigue en el grupo de DO en la Diputación. Precisamente, argumentan su petición en su condición de no afiliados, por lo que no creen que ninguna asamblea de partido pueda decidir nada sobre su pertenencia al grupo municipal.
