Los dos días de la segunda edición del festival dieron vida a Benposta con 15 actuaciones musicales. El hermanamiento entre bandas fue una de las notas positivas de un evento que, poco a poco, consolida su espacio.
Más de 4.000 personas pasaron por Benposta para disfrutar de la segunda edición del OurenRock Sound, una cifra "moi superior" a la de la primera edición, según informaron los organizadores, lo que le hace ganar peso en el panorama festivalero de Galicia. Quince bandas de todo el panorama del rock nacional y gallego pasaron por alguno de los dos escenarios. Tras el ambientazo del viernes, cuando Boikot desplegó su veteranía en los escenarios para juntar a gente de todas las edades al ritmo de los mejores temas el punk-rock nacional, el sábado fueron La Raíz y Dakidarria los que congregaron la mayor cantidad de público a los pies del escenario Reboreda.
La organización se mostró satisfecha en el balance rápido que realizaron ayer. "Todo saíu moi ben e houbo tranquilidade e cero incidentes", resaltaron. Y eso, pese a la masiva afluencia de gente, procedente de distintas partes de Galicia y otros lugares de España.
Entre los aspectos más relevantes de esta edición, algunos fans coincidieron en señalar la calidad de los equipos de sonido, que no dieron problema alguno y rindieron mejor que nunca. Los asistentes pasaron un fin de semana completo y con buen tiempo, algo que agradecieron tanto los cientos de seguidores que acamparon durante tres días en las instalaciones, como los que solo fueron a los conciertos.
La segunda jornada de actuaciones la abrieron los conciertos gratuitos de CE Orquestra Pantasma y Noe Back en el escenario de Estrella Galicia, para dar paso al espectáculo festivalero más esperado. Los ourensanos Proudhom, ganadores del concurso de bandas, arrancaron antes de las nueve de la noche con una buena dosis de "metal" autóctono. Estos jóvenes cumplieron en los 45 minutos que estuvieron sobre el escenario, para dejar paso al "ska", con el ritmo inconfundible del bajo, la guitarra, el saxo y la batería de Maskarpone.
Los cabezas de cartel, La Raíz, subieron al escenario a las 23,30 horas, con puntualidad inglesa, algo que causó buenas sensaciones entre el público, mayoritariamente atraído a la cita por la posibilidad de escuchar al grupo valenciano. El escenario casi se queda pequeño ante el despliegue logístico de la banda, que dio su único concierto del año en Galicia, y deleitó al público con temas de su nuevo disco como "Rueda la corona", de tintes claramente reivindicativos, y otros clásicos de su repertorio.
La noche de rock la cerraron los grupos de las Rías Baixas: Dakidarria, The Skarnivals y Skandalo Gz. El momento más emotivo tuvo lugar en plena actuación de los Dakidarria, que estrenaron en primicia su nuevo "single". Mientras presentaban "En Compostela", dos componentes de La Raíz se unieron a ellos en el escenario en un arranque de hermanamiento que demostró el buen ambiente que reinó durante el festival.
