Las denuncias por estafas a través de internet se han convertido en una constante tanto en los cuarteles de la Guardia Civil como en la comisaría de la Policía Nacional. Los agentes llevan registradas 516 desde que comenzó el año, más del doble de las contabilizadas en todo el año pasado, 220 en total, según los datos del Ministerio del Interior.
Es el delito que más se han incrementado en los últimos dos años en la provincia. Solo la Guardia Civil registró durante este mes un total de nueve denuncias, en su mayoría por cargos de dinero en cuentas corrientes sin autorización de los titulares por compras a través de la red. Pero este no es el único método que utilizan los ciberdelincuentes, dado que los agentes tienen abiertas en la actualidad investigaciones por compras de maquinaria agrícola, vehículos y electrodomésticos que no fueron entregados, por el pago de alquiler de viviendas que no existían cuando el inquilino se disponía a ocuparlas y por transferencias de dinero a cuentas corrientes abiertas en países extranjeros. "Los delincuentes se las saben todas. En una investigación siempre van por delante, porque para identificarlos primero tenemos que conocer los mecanismos que utilizan para ejecutar la estafa. Hay auténticos expertos", apuntaron fuentes del Instituto Armado.
Tanto Guardia Civil como Policía Nacional investigan cada una de las denuncias. Durante este año, comprobaron que en 70 de las denuncias no hubo estafa. Los propios denunciantes habían gastado el dinero, en la mayoría de los casos por contratar servicios a través de la red que después no dieron de baja. Las denuncias que están siendo investigadas son por estafas que van desde 37 euros hasta los 12.500, que retiraron de la cuenta a una vecina de Pereiro para transferirlos a otro en el extranjero.
Hackeo de sistemas informáticos
Los ciberdelincuentes parece que han encontrado un campo abonado en la provincia. Al volumen de estafas por compra y transferencia de dinero, hay que sumarle el ataque registrado desde que comenzó el mes de octubre en el sistema informático de tres empresas de Xinzo y en los últimos días en los ordenadores de la Diputación desde los que se repartían subvenciones aprobadas para distintos colectivos sociales y deportivos. Por este último fue detenido un empresario en Canarias, tras adueñarse de 170.000 euros.Los hackeos encendieron la alarma en las fuerzas de seguridad. "Es una nueva modalidad y se debe extremar la seguridad a la hora de navegar", aseguraron en el Instituto Armado.
