Tupen la red de saneamiento, que en episodios de fuertes lluvias acaba por fracturar las tuberías
Las fuertes lluvias del pasado fin de semana en la ciudad provocaron complicaciones en diversos puntos de la red de saneamiento de la ciudad, como en la avenida Pardo de Cela, donde la presión provocó daños en el asfalto y en las tuberías subterráneas. Junto con el agua, quedaron al descubierto miles de toallitas y otros materiales no biodegradables, provenientes del circuito de alcantarillado público. "Las toallitas causan taponamientos en condiciones normales, pero en condiciones extraordinarias, coma las del pasado sábado, de mucha agua en poco tiempo, multiplican el problema: esos residuos que quedan acumulados en el fondo de las tuberías se arrastran de golpe y muchas veces, se levantan las tapas de las alcantarillas", explica Santiago Rodríguez, técnico de Viaqua en la EDAR de Reza.
Hasta la depuradora del municipio ourensano llegan, cada año, 500 toneladas de toallitas higiénicas, que se atascan tanto en los equipos de bombeo como en las acometidas particulares y en diversos tramos de la red. Pero las toallitas no son los únicos materiales que causan problemas en las tuberías del alcantarillado: bastoncillos, compresas, preservativos, grasas y aceites cierran la lista de productos no biodegradables que los ourensanos vierten a la red a través del váter.
Concienciación
Santiago Rodríguez recuerda la importancia de la concienciación entre la población: "Cuando vamos a dar cursos a colegios siempre ponemos el mismo ejemplo: el papel higiénico, en un vaso de precitipitados, se deshace con los dedos, mientras que al meter una toallita, por mucho que tires, no es posible deshacerla".
Viaqua lleva este tipo de formación a los colegios, donde los alumnos reciben información sobre la verdadera problemática detrás de este tipo de productos. "Las toallitas acaban pegándose unas a otras y acaban por formar pastas de más de dos metros de largo", comenta el técnico.
"Es más fácil tirarlas al wc, pero así pasas el problema"
El técnico Santiago Rodríguez trabaja en la EDAR de Reza, donde se recogen cada año 500 toneladas de toallitas higiénicas, además de otro tipo de materiales higiénicos, de la red de saneamiento de la ciudad.
Muchas toallitas se venden como "biodegradables".
No son biodegradables, por mucho que digan, en un tiempo adecuado como para deshacerse a lo largo del recorrido de las tuberías. Por tanto, causan taponamientos.
¿Cuánto tardan en ocasionar un taponamiento?
En condiciones normales, tienen que ser toallitas que se tiran durante mucho tiempo y que se acumulan en una zona de poca pendiente o en una zona con alguna deficiencia. Si llueve mucho en poco tiempo, la situación se acelera y como el agua busca siempre un sitio para salir, por eso muchas veces se levantan algunas tapas.
¿Falta concienciación?
Sí, tanto toallitas como compresas y demás tienen que ir al cubo de la basura. Pero lo cierto es que las toallitas no se degradan, así que imagínate qué pasa cuando 100.000 ourensanos tiramos toallitas de vez en cuando por el váter. Es comprensible, es muy cómodo usar el retrete como si fuese un contenedor. Es más fácil, le das a la cisterna y el problema desaparece. Pero así lo único que haces es pasárselo al siguiente, de tu casa al edificio, a la tubería de la calle, a la general que pasa por la zona y a la depuradora. Nosotros concienciamos mediante charlas y visitas, y siempre les mostramos los contenedores de la zona de pretratamiento para que vean lo que ocasiona.
¿Es un problema habitual?
Cada día recogemos en la EDAR de Reza donde trabajo toneladas y toneladas de toallitas.
Los bastoncillos también ocasionan perjuicios.
Como normalmente se utilizan en el baño, se tiran al retrete. Pero por su forma cilíndrica pasan todos los sistemas de desgaste y de filtros que tenemos en la depuradora. Y te encuentras con bastoncillos al final de la línea de depurado, es muy difícil retirarlos por completo.
