La odisea de los ourensanos que a las 16,35 horas del pasado viernes se subieron en Madrid al tren Alvia que se averió en Olmedo (Valladolid) finalizó a las 02,15 de este sábado. En el convoy viajaban 379 personas. Los ourensanos tenían previsto llegar a las 21,05 horas del mismo viernes a la estación de Ourense-Empalme, pero el viaje duró casi 10 horas, hasta la madrugada.
La demora aún fue mayor para los que se desplazaban a Santiago y A Coruña, dado que en A Ponte tuvieron que esperar a que otra máquina los remolcara. "Nadie informa por qué estamos parados. Esto es vergonzoso y van a tener que indemnizarme", escribía uno de los afectados en una red social.
Mientras, los ourensanos se congratulaban con reencontrarse con los suyos y por haber llegado a casa. "Creí que no llegábamos. Cada vez que el tren circulaba a menos velocidad ya pensamos que se volvía a parar", apuntaba uno de los usuarios, recordando que durante el tiempo que Renfe tardó en reparar la avería se agotaron todos los productos de la cafetería.
En la compañía ferroviaria insistían ayer en lamentar las molestias ocasionadas a los pasajeros. "Hubo una avería, que se produjo en una zona complicada (el tren paró en un tramo de vía única en medio del monte) y se informó puntualmente de lo que estaba sucediendo", afirmaron.
Parte de los pasajeros exigió explicaciones al personal de abordo (maquinista e interventor) pero estos se defendía argumentando que ellos también eran víctimas. "El revisor nos dijo que iba llegar de madrugada a Pontevedra, justo a tiempo para subirse a otro tren y continuar trabajando en sentido Madrid", lamentaba uno de los afectados que se dirigía a Santiago.
El tren averiado cortó la linea durante más de cuatro horas entre Madrid y Galicia, lo que provocó que otros cinco trenes llegaran a su destino con una media de dos horas de retraso.
