TRANSPORTE FERROVIARIO

Ourense - Barco: dos horas para 110 kilómetros

Tren Alvia en la línea del Miño entre Vigo y Ourense; y la estación de O Barco de Valdeorras.
photo_camera Tren Alvia en la línea del Miño entre Vigo y Ourense; y la estación de O Barco de Valdeorras.

El corredor ferroviario que sigue el curso de los ríos Miño y Sil hasta Valdeorras constituye una de las más bellas experiencias turísticas, pero como medio de locomoción resulta el más lento y caro de todos.

Subir a un tren en la estación de Ourense puede proporcionar experiencias encontradas, en función de cuál sea el destino. El Avant a Santiago y a Coruña, por ejemplo, es un transporte público modélico. Confortable y rápido (incluso se puede enchufar el móvil o el ordenador). No tiene competencia con ningún otro modo de transporte. Y para un viajero frecuente dispone de bonificaciones que mejoran notablemente el precio con respecto a la tarifa oficial.

Otro tanto sucede con los trenes que circulan por el corredor de altas prestaciones entre Vigo y A Coruña. El viaje, no solo es más rápido que en coche; también resulta más barato que el peaje de autopista.  

Pero no todo es modernidad en la red ferroviaria gallega que cuenta con otros 600 kilómetros de vías. El corredor del Miño entre Vigo y Ourense fue parcialmente mejorado en los últimos años del siglo pasado, consiguiendo reducir de dos horas a una hora y 26 minutos el tiempo en el viaje más rápido. Pero las reformas no llegaron más que a la mitad del recorrido. El viaje podría quedar en menos de una hora si se actualizase el resto del trazado y se realizase la salida sur de la estación de Vigo.

El gran cuello de botella se encuentra en los 47 kilómetros de línea entre Ourense y Monforte, con una velocidad media que apenas llega a los 60 kilómetros por hora. Eso y el cambio de sentido de marcha para los trenes que viajan en dirección a Valdeorras, hace que el viaje desde Ourense a O Barco -110 kilómetros- siga durando, por término medio algo más de dos horas, prácticamente lo mismo que hace treinta años. Este corredor, que sigue el curso del Miño desde Caldelas de Tui hasta Os Peares y luego el del Sil hasta O Barco, es uno de los más bellos de toda la red ferroviaria española. Los trenes turísticos que hacen las rutas del vino se abarrotan en verano pero para quienes han de desplazarse por necesidad resulta un auténtico calvario que duplica el tiempo de viaje en coche. 

 Este es un corredor que apenas tiene trenes regionales o de media distancia: dos por sentido a lo largo de todo el día. Ana Pastor suprimió un tercer tren y muchas paradas intermedias en los dos restantes. Así, hoy día resulta imposible ir desde Ourense a Os Peares y volver en el mismo día. A cambio eliminó los suplementos de los trenes rápidos diurnos para que a los viajeros de media distancia les costase lo mismo que un tren regional viajar, por ejemplo, de Ourense a Monforte o de Ourense a Vigo, en el Alvia de Barcelona o en el rápido de Irún, aumentando una oferta que no beneficia a los usuarios de las estaciones intermedias, porque no para en la mayoría de ellas, al margen de que tampoco amplió mucho la oferta en las ciudades, ya que lo que ofrece es que existan, por ejemplo, en menos de veinte minutos, dos trenes que salgan de la  estación de Ourense a Monforte y luego pasen cinco horas sin que haya ninguno.


Los últimos dinosaurios


Entre los servicios ferroviarios convencionales que pasan por la estación de Ourense se encuentran tres auténticas reliquias que tienen los días contados. La primera de ellas es el tren Arco Galicia-País Vasco, que se forma en Ourense con la unión de un tren que sale de A Coruña y otro de Vigo y que viajan en una misma rama hasta Vitoria, donde se desdoblan a Bilbao y Hendaya. Todos los días sale de Ourense a las 11.10 horas y mientras que el procedente del País vasco llega a la misma estación a las 18.53. Es el último tren formado por una locomotora y coches de viajeros que queda en servicio en toda España. 

 Los otros dos son los nocturnos a Madrid y a Barcelona, formados por una locomotora y una composición de tren hotel Talgo. 


Galicia a dos velocidades distintas


Mientras en el corredor litoral hay diecisiete trenes por sentido cada día, entre regionales y de media distancia, el corredor del Miño-Sil solo cuenta con dos regionales y otros dos de largo recorrido que ofrecen precios de media distancia. En treinta años, el corredor del litoral redujo su tiempo de viaje a la mitad, pero el que llega Valdeorras  apenas ha ganado unos minutos y dobla en tiempo al viaje en coche. El tren que discurre por la Galicia interior sigue resultando un gran atractivo turístico pero como medio de transporte no ha ganado en eficacia.

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