Ourense deja escapar 730 millones al año por desaprovechar sus montes

El valor de la superficie forestal ourensana “non estaría por debaixo dos 5.750 millóns de euros”, asegura el presidente de la Asociación Sectorial Forestal de Galicia (Asefoga), Jacobo Feijóo. Para compararlo con otras inversiones, esta cifra es un 33% superior al montante total destinado a la construcción del AVE Madrid-Galicia, que asciende a 4.300 millones de euros. Feijóo afirma que el potencial del monte provincial está “desaproveitado”: “Non é lóxico que Ourense, co 25% do chan forestal de Galicia, produza só o 4% da madeira galega”. Así, estima que Ourense ha desaprovechado en lo que va de año 670 millones de euros por no explotar su “petróleo verde”. Este “escaso” rendimiento tiene consecuencias económicas para la provincia, ya que calcula que la industria forestal ourensana podría originar 730 millones anuales más y 16.000 empleos si todos sus montes estuviesen bien gestionados. En resumen, la provincia tiene una extensión cercana a las 725.000 hectáreas, de las cuales 528.000 son forestales. Así, el 73% del territorio es monte, el mayor porcentaje de toda la comunidad gallega. El problema reside en que 325.000 hectáreas de la superficie forestal -un 60% del total- está dedicada al matorral, siendo improductiva y aumentando considerablemente el riesgo de incendios. Con motivo de la reciente revisión del Plan Forestal de Galicia (PFG), las líneas principales de este programa aplicadas a la provincia, según Jacobo Feijóo, “teñen que ver fundamentalmente coa loita contra o abandono, e Ourense ten o problema estrutural do minifundio exacerbado na propiedade particular”. Esto significa que la mitad de las hectáreas forestales ourensanas pertenecen a comunidades vecinales. “Na dinamización desa propiedade particular tan dividida, e na procura de viabilidade para os montes veciñais nun escenario de despoboamento do rural, están as liñas de xogo da posta en marcha do Plan Forestal para a provincia de Ourense”, opina Feijóo. Composición del monte Sobre las especies que pueblan los montes, Ourense es un caso especial en Galicia, ya que los eucaliptos solamente suponen el 1% del total de árboles, a diferencia del 21% de Lugo, el 38% de Pontevedra y el 47% de A Coruña. El monocultivo de eucalipto no solo ha devaluado el atractivo original del paisaje coruñés y pontevedrés frente a la belleza intacta del ourensano, sino que ha provocado un desequilibrio forestal que la Xunta quiere atajar con la prohibición temporal de nuevas plantaciones de esta especie en Galicia hasta el 31 de diciembre de 2025. En Ourense lo que domina es el pino, con el 47% de la población arbórea provincial. Sobre esta especial composición del bosque, Feijóo opina que “obviamente as liñas mestras teñen que pivotar sobre as masas de piñeiro, a posta en valor dos soutos de castiñeiro, e a procura de aproveitamentos para as masas de frondosas caducifolias, tan importantes na provincia, pero que apenas se aproveitan e non xeran valor nin para propietarios nin para comunidades de montes”. El castaño es otra especie que diferencia a Ourense, que alberga la mitad de los existentes en Galicia. El nuevo PFG prevé ampliar en 16.000 hectáreas la plantación de esta especie, y Feijóo apunta a que Ourense debería ser la principal beneficiada: “Dado o peso do sector e da calidade para o castiñeiro que presenta o chan ourensán, sería razoable pensar que, polo menos, a provincia se beneficiaría dun 30% da ampliación prevista, é dicir, de alomenos 5.000 hectáreas”. Además, esta especie ayudaría a luchar contra la despoblación, “xa que as súas producións anuais, ben xestionadas, poden estar facilmente por riba dos 3.000 euros por hectárea”. Estado del sector En el año 2020 la facturación conjunta de la cadena de valor forestal-maderera de Galicia ascendió a casi 2.000 millones de euros. La industria del tablero y pasta facturó 892 millones de euros; los rematantes facturaron 426 millones; y tanto el sector de la segunda transformación en el que se encuentran carpintería y mueble y el aserrado, generaron 339 millones. A estos segmentos hay que añadirles entre 70 y 100 millones generados por el uso de biomasa con fines energéticos, que situarían en cerca de 2.100 millones de euros el volumen conjunto de negocio del pasado ejercicio. Según las cifras del número de afiliaciones a la Seguridad Social, la cadena del sector forestal y de la madera supuso el empleo medio de más de 18.000 personas. El 48% de los asalariados se corresponde con la industria de la madera; un 25%, con la silvicultura y explotación forestal; un 19%, con la fabricación de muebles; y un 8%, con la industrial del papel. El sector supone cerca del 12% del empleo industrial en Galicia. Buena parte de este se da en comarcas con naturaleza rural donde supone una de las pocas actividades industriales. El dato dramático para la provincia es que, de toda esta producción maderera, Ourense -que es la que más territorio forestal tiene- solamente produce un 5% del total de la madera gallega; cuando la comunidad representa casi un tercio de la producción maderera española y un cuarto del total de la pasta de papel. Oportunidades Jacobo Feijóo apunta que “en Galicia temos aínda moito percorrido para mellorar o desenvolvemento rural como e a economía circular, aínda que debemos salientar que a realidade do sector é moi potente na comunidade”. “Galicia é unha das zonas de maior necesidade de intervención para que o monte se achegue a súa potencialidade real e, dentro dela, Ourense é o territorio onde hai máis deberes por facer”, asegura. Las investigaciones apuntan a que, en 2030, el déficit de madera en la Unión Europea se situará en los 300 millones de metros cúbicos. Esto unido a la excesiva dependencia de los derivados del petróleo deja a Galicia y a Ourense en una posición privilegiada. La explotación de este valioso recurso puede además solucionar otros problemas endémicos ourensanos, como son la despoblación rural, el abandono de los montes y la gran cantidad de incendios forestales. Para Ourense parece esencial rentabilizar el suelo boscoso improductivo para aprovechamiento de la madera y de la biomasa para quemar en sustitución de los combustibles fósiles, en climatización de edificios y en la industria (la UE quema 100 millones de m3 de madera en estas cuestiones). Las plantaciones de pino, castaño y olivo pueden ser el futuro de la provincia desde el punto de vista de la explotación forestal. “Os retos están aí, e esperamos que nos próximos anos poidamos ir vendo a mellora de todos estes parámetros, o que suporía un beneficio para toda a sociedade”, sentencia Feijóo.