Corazón y ourensanía. Esas fueron las dos palabras más repetidas durante la gala solidaria con Ecuador, que ayer se celebró en un abarrotado Teatro Principal, y que recaudó fondos para la comunidad de Jipijapa.
Lleno total. El Teatro Principal fue ayer la perfecta muestra de la solidaridad ourensana, al no quedar ni un solo asiento vacío en la gala "Ourense con Ecuador"que, en favor de los damnificados por el terremoto, organizó el Obispado, la Diputación de Ourense y La Región. Nadie quiso faltar a esta cita, aunque, sin duda, la persona más emocionada se encontraba en la primera fila: Manolo Rodicio, misionero en la delegación ourensana de Jipijapa, en Ecuador, a cuya comunidad se destinará íntegramente el dinero recaudado tanto con las entradas como con la fila 0.
La Real Banda de Gaitas de la Diputación fue la encargada de abrir la noche, mientras al fondo del escenario se sucedían imágenes del desastre que asoló el país ecuatoriano. “Ourense con Ecuador” é un exemplo de que a solidariedade forma parte do ADN da provincia de Ourense e da Deputación porque falar de Ourense é falar dun pobo esencialmente emigrante que ve como un dos seus fillos, Manuel Rodicio, está a desempeñar un importante labor humanitario en Ecuador, e reclama esa solidariedade cun pobo que sufriu recentemente un terremoto”, afirmó el presidente de la Diputación, Manuel Baltar.
Xosé Manuel Piñeiro y Tamara Pérez, de Telemiño y que cautivó al público como cantante, fueron los responsables de conducir la gala. "Esta será unha noite toda corazón", así comenzaba Piñeiro la gala, destacando, además, la "fortuna de contar coas aportacións da Deputación e do xornal La Región, que se volcaron dunha maneira como nunca vin". Después se fueron sucediendo las actuaciones musicales: Priscila, María do Ceo, quien interpretó una canción con Piñeiro; Emilio Rúa, Lucía Pérez, Vizcaino, Daniel Minimalia, Alejandro Abad y el coro del Colegio Padre Feijoo-Zorelle, y todo ello aderezado también con el humor de Pepe Capelán. Piñeiro quiso destacar especialmente la labor de Josefa, de las delegaciones de misiones, presente en la Gala. Al final de la noche, y antes de subir al escenario, a través de unas imágenes de vídeo Manolo Rodicio explicó parte de su labor y algunas de sus vivencias en Ecuador. El misionero agradeció posteriormente y muy emocionado la gala y se dirigió a los presentes : "Miles de gracias de verdad" . Destacó que "yo no soy el protagonista, sólo uno más" y recibió un cheque de 22.190 euros de la gala, aunque sin la fila 0. La Coral De Ruada puso el punto y final.
