El pasado mes de mayo, recientemente concluido, fue positivo para el trabajo por cuenta propia casi en la totalidad del país, ya que todas las provincias incrementaron la afiliación de autónomos a excepción de dos: Ourense y Lleida. El territorio catalán fue el peor parado, con un descenso del 0,2%, mientras que la provincia ourensana se dejó el mes pasado al 0,1% de sus autónomos, lo que supone la pérdida de 18 trabajadores.
Ourense es también una de las provincias con peores registros interanuales, concretamente la sexta que más autónomos perdió. La reducción de afiliaciones fue del 0,6%, lo que supone 149 trabajadores por cuenta propia menos. Los territorios con mayores caídas fueron Melilla (-4,3%), Lugo (-1,5%), Palencia (-1%), Lleida (-0,8%) y La Rioja (-0,7%).
Por el contrario, en el resto del país los autónomos tuvieron un año de crecimiento, aunque a un ritmo menor que en cursos anteriores. En los cinco primeros meses del año, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos sumó en todo el país 14.965 altas, lo que supone 22.000 menos que en el mismo periodo de 2021, cuando la cifra de autónomos aumentó en 36.550. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, afirmó que “estos datos confirman la desaceleración que está viviendo el colectivo estos últimos meses”.
