Política

DO y PP ultiman un presupuesto de 103,1 millones "para salir del hoyo"

Las cuentas, pendientes ahora del interventor, suben el gasto comprometido hasta los 91,3 millones, con apenas 4,8 de inversión

Si nada se tuerce en la hoja de ruta del gobierno municipal de Ourense, el Concello aprobará antes de final de año (de manera provisional) sus primeros presupuestos desde que en noviembre de 2014 lo hiciese el PSOE, que automáticamente debía prorrogarlos unas semanas después, la primera de las cinco veces que sucedió a continuación, ya con el PP de Jesús Vázquez al frente de la ciudad.

El bipartito que se configuró en junio entre DO y PP atisba ya, por tanto, algo insólito en Ourense, capital de provincia española con los presupuestos más desfasados, confiando en poder manejar "a finales de enero o principios de febrero" los 103,1 millones (1,5 menos que en 2014) que contempla el proyecto presentado este lunes por el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, y la concejala de Facenda, Ana Fernández Morenza, unha herramienta "que será un auténtico punto de inflexión y permitirá a la ciudad ver la luz y salir del hoyo", según el regidor, que cedió a Morenza la explicación de las principales cifras del documento, pendiente ya de la Intervención Municipal, que recibió el jueves el expediente y que dispone ahora de diez días hábiles para emitir su informe, "sin causa justificada para dilatar", dijo la edil.


Encorsetados


El proyecto presupuestario demuestra el escaso margen de maniobra del que dispone el Concello para distribuir sus recursos, ya que más del 88% de los gastos previstos están ya comprometidos para los capítulos I y II, los de personal y mantenimiento de bienes y servicios, que absorben más de 91 millones (38,8 para nóminas y 52,9 para gasto corriente –concesiones, servicios públicos, etc–).

Todo ello supone un corsé para distribuir los ingresos obtenidos, "prácticamente los mismos tras bajar el IBI y pese a las barbaridades que se dijeron", subrayó Ana Morenza, detallando que el capítulo de inversiones reales apenas contará con 4,8 millones, ligeramente por debajo de la cifra que aparecía en el presupuesto de 2014 y un 27% por debajo de la cantidad que aparecía en el proyecto presupuestario elaborado por el anterior gobierno municipal en 2018.


Apuestas


"Son unos presupuestos eminentemente sociales, los más sociales de la historia", destacó la concejala de Hacienda tras explicar durante la presentación de las cuentas que el área liderada por Eugenia Díaz Abella contará con 7,5 millones (un 27% más que en el 2014) para costear, entre otras cosas, el aumento de cobertura en el servicio de ayuda en el hogar. 

Pese a ese incremento, Política Social no es el área con más fondos, sino que el proyecto concentra en tres áreas casi el 75% del presupuesto.

Descontados los más de 38,8 millones que gestionará el edil de Personal, Armando Ojea, Infraestructuras (Miguel Caride) contará con 19,4 millones, "con la movilidad y accesibilidad" como ejes de sus planteamientos, y Medio Ambiente (Jorge Pumar) asumirá casi 16,3 millones, "con la sostenibilidad como bandera" y proponiendo "por primera vez" un plan específico de inversiones para el perímetro rural.

En su comparecencia, Morenza puso también el foco en "la especial atención al comercio local", con 382.175 euros (un 227% más) que consolida la inversión de este ejercicio en iluminación navideña o acciones directas de promoción del tejido, en detrimento de las ayudas nominativas, que desaparecen.

El área de Seguridad Ciudadana también contará con algo más de fondos, al pasar a 3,1 millones, mientras que la eliminación de la deuda con los bancos liberará partidas de la Concejalía de Hacienda. El presupuesto de PP y DO destina por su parte 1,3 millones para los departamentos de Participación Ciudadana, Juventud, Turismo y Termalismo. Cultura gestionará algo menos de dos millones y el Consello Municipal de Deportes 3,5. El reparto otorga a Urbanismo unos 2,6 millones. 


El gobierno local fía las inversiones al remanente


Con la aprobación del presupuesto para 2020, el gobierno municipal busca, entre otras cosas, poner orden en una gestión económica claramente marcada por las sucesivas prórrogas. Con todo, las limitaciones que impone el gasto comprometido obliga a DO y PP a fiar al remanente de tesorería, una vez liquidado el presente ejercicio, el desarrollo de la mayor parte de las inversiones. Así, confían en que ese proceso, que en los últimos años se ha demorado, en exceso, pueda estar listo en el primer cuatrimestre de 2020, ofreciendo así un importante margen de maniobra para el impulso de obras e inversiones.

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