Las estadísticas de consumo de carburantes elaboradas por la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes) correspondientes al mes de abril muestran un desplome en el consumo en la provincia de Ourense.
En el caso de la gasolina, la caída en la provincia es la más acusada, ya que el consumo descendió un 73,4% respecto al mismo mes de 2019.
Por su parte, el gasoil para automoción cayó en la provincia un 58%, siendo la segunda de las cuatro provincias, ya que en Pontevedra las ventas cayeron un 60%.
El presidente de Fegaes, Benigno Redondo, considera que "si todo va bien en Galicia se podrá llegar a la normalidad en el consumo después del verano", aunque también reconoce que el miedo a los rebrotes sigue presente.
Los únicos datos positivos de estas estadísticas durante el confinamiento son los presentados por el Gasóleo B - para uso agrícola - que se incrementó en un 52,8% respecto a abril de 2019 y el gasoil para calefacción, propiciado por el confinamiento domiciliario, subiendo éste un 40%.
Desde Fegaes consideran que la obligatoriedad de apertura impuesta por el Gobierno supuso un importante sobrecoste para el sector, por lo que la federación solicitará a la Administración ayudas para paliar los gastos extraordinarios producidos por el servicio realizado durante el confinamiento.
