Ourense resta: 3.296 muertes más que nacimientos en 2021

Ambiente en el centro de la ciudad (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Ambiente en el centro de la ciudad (MARTIÑO PINAL).
La tendencia en la provincia aún va a peor según las estimaciones provisionales de este año

El problema de la despoblación sigue castigando a Ourense. La diferencia entre nacimientos y defunciones (saldo vegetativo) en 2021 constata que la provincia perdió 3.296 habitantes, según los datos definitivos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Como ejemplo gráfico, es una pérdida equivalente a la población de concellos como Maceda (2.849 hab.) o Coles (3.125 hab.).

En los 92 concellos ourensanos vivían 305.223 habitantes el 1 de enero de 2021, a la luz de los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE). Teniéndolo en cuenta, la provincia perdió el 1,1% del censo en cuanto a movimiento natural de la población, sin contar las migraciones.

Los motivos de este descenso de población natural responden a unos datos muy pobres de natalidad y a una elevada mortalidad. El año pasado se contabilizaron 4.695 defunciones, poco menos que los 4.715 fallecimientos de 2019. En 2020, año de la pandemia, perecieron 5.108 ourensanos.

La provincia es la que ofrece la peor cifra de España en cuanto a tasa bruta de mortalidad, esto es, el número de decesos por cada mil habitantes. En concreto, la cifra asciende a 15,45 óbitos. Le siguen Lugo (15,44) y Zamora (15,36), muy por encima del total nacional (9,49).

En cuanto a los nacimientos, 2021 trajo al mundo a 1.399 nuevos ourensanos. No es una cifra alentadora teniendo en cuenta los datos de mortalidad, pero tampoco si la relacionamos con la población. La tasa bruta de natalidad apenas es de 4,6 bebés por cada mil habitantes, la peor del país solo por detrás de Zamora (4,2) y seguida de Asturias (4,74), también bastante por debajo respecto al total nacional (7,12).

La tendencia es a peor

Al mismo tiempo y aunque no son cifras definitivas, el INE también hizo públicas sus estimaciones semanales de mortalidad, así como las de natalidad de septiembre. Atendiendo a esos datos y comparándolos con los consolidados de 2021, la situación tiende a empeorar. En la semana 39 -la última de septiembre- habían fallecido 3.743 personas en lo que iba de 2022, un incremento de casi el 9% respecto al acumulado del mismo periodo en 2021 (3.435 defunciones).

A la vez, el INE estima que nacieron 1.001 ourensanos hasta ese mes, 83 menos que en el acumulado análogo de 2021. Se puede aproximar el saldo vegetativo de la provincia durante los primeros nueve meses: se perdieron alrededor de 2.742 habitantes. El IGE cifra en 303.984 la población de Ourense a 1 de enero de 2022, una cifra que decreció un 0,9% en ese lapso de tiempo, tal y como se extrae de las estimaciones.

Los nacimientos no dan remontado y continúan descendiendo desde 2008, año en el que la estadística constata 2.156 nuevos ourensanos. Desde entonces se encadenan trece años consecutivos de bajada en esta variable. Los fallecimientos, eso sí, crecen levemente, acentuando la crisis demográfica en Ourense.

Te puede interesar