Batman, Son Goku, el teniente Blueberry, Bone, Lobezno, Zipi y Zape... la lista de personajes nacidos en las viñetas es interminable, casi tanto como la lista de tebeos disponibles en la nutrida Comicteca de la que presume la Biblioteca Municipal Nós. Hoy el centro celebra el Día del Cómic con casi 3.000 volúmenes de este género en sus estanterías y con el orgullo del trabajo bien hecho: rara es la novedad editorial que haga un poco de ruido entre los círculos especializados y que no llegue pronto a las estanterías de la biblioteca.
La responsable de mantener este flujo es María Benítez, encargada también del espacio joven, del Twitter y del TikTok de la biblioteca. “Cada semana estoy atenta a lo que publican las editoriales, a lo que digan las asociaciones de críticos… e intento leer todo lo que pueda, incluso en mi tiempo libre”, destaca la trabajadora, que llegó al centro hace cinco años desde A Coruña.
Antes que ella nadie gestionaba esta sección, relegada al último piso del antiguo edificio; en la nueva biblioteca, los cómics invitan a los lectores junto a la entrada, en un puesto de honor. “Creo que las bibliotecas le dan importancia porque han visto que la gente responde”, apunta Benítez, y comenta que, aunque no han visto un aumento sorpresivo de los préstamos de cómic con el paso al nuevo complejo de San Francisco, sí ven que ahora se lee más in situ. “El espacio tan amplio y los sillones invitan, ¡y la prueba de ello es que hay muchos libros desordenados!”, ríe.
Benítez sigue el buen camino de otros centros, dice, y entre las innovaciones que ha introducido están un énfasis en el cómic español y gallego -”¡de Ourense, tengo a David Rubín destacado!”, asegura- y la creación de la fanzinoteca, un espacio que reúne publicaciones independientes de creadores locales, como Miguel Robledo, Óscar Iglesias o Ana García.
