Ourense es la última de las siete ciudades gallegas a la hora de instalar la decoración navideña en sus calles, una prueba evidente del retraso que un año más acumula este servicio, que según el último pliego de condiciones debía estar encendido como muy tarde el 27 de noviembre. Esta semana arrancó, sin embargo, sin nada instalado.
La pandemia y el contexto sanitario actual fueron los argumentos utilizados por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, para anunciar que el encendido se retrasaría hasta aproximadamente el 5 de diciembre, para coincidir con la posible reapertura de la hostelería. Esa demora no tenía por qué impedir, sin embargo, que el montaje arrancase para así tener todo preparado, pero esto no ha sido así pese a que el contrato con la empresa Iluminaciones Ximénez (presente en más de 180 municipios y responsable del alumbrado en Vigo o A Coruña, entre otros) se formalizó el 20 de noviembre.
Desde el Concello aseguraban este lunes que el comienzo de la instalación era "inminente", confiando en que hoy martes ya se pudiesen ver elementos decorativos en la ciudad. El plan de trabajo presentado en su momento por la empresa Iluminaciones Ximénez contemplaba que la labor se desarrollaría principalmente en horario nocturno para no generar afecciones al tráfico.
Plazos
Aunque la experiencia de la compañía en este tipo de servicios está contrastada, todo deberá ir a contrarreloj para tener listo el proyecto esta semana, algo que no ha sucedido en el resto de urbes. Vigo, que ha apostado fuertemente por la Navidad desde hace tiempo, reprogramaba ayer el encendido del alumbrado para mañana miércoles, después de meses ya decorando sus calles.
En A Coruña, por su parte, también llevan ya varios días preparando su casco urbano, con el objetivo de activarlo también mañana miércoles, como plantean en Pontevedra. Ferrol arrancó recientemente con la instalación de la decoración, mientras que en Lugo, que sufrió problemas en años anteriores, llevan ya días con el montaje.
Por otro lado, no solo las ciudades gallegas han hecho los deberes con previsión. En la provincia, villas como O Barco ya activaron su alumbrado, algo que también sucede en otros puntos de Galicia.
