Son los lugares con más pernoctaciones, seguidos de la Ribeira Sacra, pero muy alejados aún de los destinos de la Galicia costera, según el IGE
n A Ourense le queda mucho camino que recorrer en materia turística, ya no solo para competir con otros territorios, sino para hacerse valer dentro de Galicia. Ayer el Instituto Galego de Estatística (IGE) dio a conocer su Indicador da Intensidade da Demanda Turística que revela sustantivas diferencias en la comunidad. El informe ofrece datos del 2013, último ejercicio con todas las cifras cerradas, y alude a dos grandes territorios: costa e interior, con un gran desequilibro a favor del primero. En esos parámetros el IGE percibe que la demanda turística "tende a concentrarse en torno a catro grandes focos de atracción, que son os concellos que bordean a Ría de Arousa, Terras de Santiago, A Coruña, As Mariñas e a Ría de Vigo e Baixo Miño". Estas zonas acaparan el 64,2% de las pernoctaciones registradas en Galicia.
¿Y qué posición ocupa Ourense? Entre las últimas, según el IGE. Antes que en Ourense los turistas prefieren pasar una noche en la ría de Pontevedra, Lugo, Terra Chá, Ferrolterra y A Mariña lucense. Vendría después "as Terras de Ourense e Allariz", con un 3,3% de las pernoctaciones gallegas como oferta medianamente atractiva para el visitante.
Precisamente, el Concello de Allariz es uno de los que ha identificado sus recursos turísticos y trata de potenciarlos. Su alcalde, Francisco García, asume como retos inmediatos sumar a la oferta de la villa un plan para promocionar el carácter medieval de Allariz, llevar su marca a otros mercados ofreciendo nuevos productos como jabones, leche, cerveza o el chuletón de buey.
Aún así, García valora que "unhas 35.000 persoas pasan cada ano pola nosa oficina de Turismo, que nos supón un gran esforzo tela aberta todo o ano". En su opinión los datos seguirán su tendencia creciente en una villa que basa su oferta "nun entorno cuidado, o comercio de tendas outlet, a renovación museística ou o Festival de Xardíns para reclamar a atención dos visitantes".
El IGE deja muy atrás a otras comarcas de la provincia y algunas son el farolillo rojo de Galicia, salvo la Ribeira Sacra, con un 2,7% de las pernoctaciones gallegas, aunque no especifica qué porcentaje se imputa a la zona lucense y cuál a la ourensana. En la última posición de la tabla están los concellos de Celanova y A Limia con el 0,7% de las pernoctaciones que se registran en Galicia, lo que la convierte prácticamente en irrelevante, según las cifras que maneja el organismo público. No está mejor el sector turístico en Manzaneda-Trevinca ya que recogen el 0,6% de las pernoctaciones de la comunidad. En Verín o en Viana do Bolo se anota el 0,9% de las estancias.
ALGO FUNDAMENTAL
"El turismo para nosotros no es estratégico, es fundamental". Con esa rotundidad se expresa Marcos Blanco, alcalde de Ribadavia, un concello que calcula unos 125.000 visitantes a la villa, de los que 55.000 se han cuantificado en las termas de O Prexigueiro. Sin embargo, es mucho el trabajo que debe hacer la comarca de O Ribeiro, ya que el IGE da el 0,9% pernoctaciones gallegas. Blanco destaca que los puntales son la enología, el termalismo, la riqueza patrimonial o los eventos culturales que se organizan en Ribadavia cada año: la Feira do Viño, la Mostra de Teatro, la Festa da Istoria o la Noite Meiga. El regidor habla del impulso de las instituciones para potenciar el turismo, pero también subraya que "tenemos que hacer ver a la iniciativa privada que tiene que invertir".
Tanto en Ribadavia como en Allariz sus regidores asumen que el futuro pasa por una mejora en la especialización, la formación y la creación de nuevos equipamientos. Tal vez de esa forma se estreche una brecha turística que en estos momentos parece insalvable con respecto a los núcleos costeros, aunque la tendencia valore que el turismo de interior es una de las apuestas a consolidar.
