Casi todos los grandes periódicos de la vieja Europa tienen apellido, porque sus orígenes fueron familiares. A diferencia de las grandes corporaciones multimedia de Estados Unidos, ligadas ya en sus comienzos a consorcios, las empresas periodísticas –incluso las de EE UU– tienen otro savoir-faire. José Luis Outeiriño tenía el suyo.
Casi todos los grandes periódicos de la vieja Europa tienen apellido, porque sus orígenes fueron familiares. A diferencia de las grandes corporaciones multimedia de Estados Unidos, ligadas ya en sus comienzos a consorcios, las empresas periodísticas –incluso las de EE UU– tienen otro savoir-faire. José Luis Outeiriño tenía el suyo.
Casi nada sucede por casualidad. La mayoría de los grandes periódicos de la vieja Europa tienen apellido, porque sus orígenes fueron familiares. A diferencia de las grandes corporaciones multimedia de Estados Unidos, ligadas ya en sus comienzos a consorcios, las empresas periodísticas –incluso las de EE UU– tienen otro savoir-faire. José Luis Outeiriño tenía el suyo. El suyo, encajado en un periódico fundado como diario de Ourense y su provincia en 1910, adquirido por Alejandro Outeiriño junto a su hermano Ricardo en 1933.
No es tampoco una casualidad que numerosas personalidades del mundo de la cultura, la política y la empresa se hayan pronunciado en honor de José Luis Outeiriño, un editor valiente que supo hacer de la ourensanía un valor gallego capaz de marcar un antes y un después en la reducida nómina de proyectos globales concebidos desde Galicia. En definitiva, este hombre que, además de mantener La Región como líder en la provincia de Ourense, llegó a convertir La Región Internacional en el periódico español de mayor difusión en el exterior, con 300.000 lectores, ya ha hecho historia en el sector de la comunicación. La circunstancia misma de que José Luis Outeiriño estuviese al frente del grupo de comunicación más importante de Ourense, también referente en Galicia –no solo con La Región sino también con Atlántico desde Vigo–, prueba que era un luchador como pocos, que no tardaría en entender la importancia y el valor de trabajar en equipo.
Protagonista de la vida social, económica y empresarial de Galicia, José Luis Outeiriño supo ser líder en Ourense y también salirse de su zona de confort para emprender proyectos desde cero; caso de Vigo, sin ir más lejos. Pero también en otras ciudades de Galicia y en Madrid. Para ello tuvo que librar importantes batallas, tanto para abrirse paso como para defenderse. Gozó de varias oportunidades para hacerse rico con la venta de su joya de la corona –La Región– pero optó por conservar su legado y por dejárselo a sus sucesores, ahora con su hijo Óscar Outeiriño Vila al frente, como presidente y editor de La Región. En su mancheta, José Luis Outeiriño ya quedará para siempre como presidente de honor, junto a AlejandroOuteiriño Rodríguez y Rocío Rodríguez de Outeiriño.
