El ourensano Pablo González impartirá mañana la conferencia "Estudiar y trabajar en Nueva Zelanda" en La Molinera. La cita, a las 19,00 horas
Acaba de realizar su viaje más "corto" para regresar de Auckland (Nueva Zelanda); 25 horas. En los tres meses que permanecerá en su Ourense natal, Pablo González pretende difundir su experiencia como asesor de estudios en el país maorí, para facilitar el acceso al mercado laboral a las personas que se planteen emprender una experiencia como la suya. Mañana impartirá la conferencia "Estudiar y trabajar en Nueva Zelanda" en La Molinera, a las 19,00 horas.
¿En qué consistirá su presentación en La Molinera?
Me voy a centrar en aspectos educativos del país, trataré de establecer una salida a la gente que está interesada en estudiar inglés en el extranjero o en ampliar su formación profesional allí.
¿Va a contar su experiencia propia?
Sí, voy a contar mi vivencia, desde la base, pese a que yo no llegué a Auckland como estudiante. Pero, principalmente, explicaré el proyecto que llevamos a cabo, para que la gente también sepa que, en Nueva Zelanda, si estudias te permiten trabajar.
¿Cómo llegó a Nueva Zelanda?
Fue una decisión conjunta. Llegué a Nueva Zelanda con mi novia, que iba a hacer allí un doctorado. Ella tenía un visado de estudios y yo conseguí otro para trabajar durante cuatro años.
¿Es fácil encontrar empleo allí?
Sí, yo tengo dos. El de asesor de estudios en Mint Studies fue mi primer trabajo, que ahora compagino con otro en la construcción.
Nueva Zelanda tiene una tasa de desempleo de tan solo el 5%.
¿A cuánta gente ha ayudado desde que esta allí?
A unas 50 o 60 personas, principalmente latinoamericanos y españoles, claro.
¿Y siente morriña?
Sí, bastante. Se echa mucho de menos la comida, y la familia claro. Sobre todo, cuando estás lejos tienes la sensación de que siempre puedes volver, pero cuando estás muy lejos, y te lleva más tiempo llegar...
Se hace más complicado, ¿no?
Totalmente. En el primer viaje tardé 43 horas en llegar, con dos escalas. No es como volverte de Madrid, que en cinco horas estás en casa.
¿Cómo es la vida en Auckland?
La calidad de vida es muy buena, el coste, más elevado, sobre todo al compararlo con una ciudad como Ourense, que es a lo que yo estaba acostumbrado, pero también se cobra más. Realmente, se logra ahorrar más.
