Contando las horas para la jornada electoral, los cabeza de lista por Ourense de los principales partidos participaron en un debate a seis en el que propusieron sus medidas, cuestionaron las de sus adversarios y pidieron el voto para la jornada del domingo. Un acto que se pudo seguir a través del streaming de www.laregion.es y por Telemiño, que fue moderado por el periodista Antonio Nespeira. Una oportunidad para que los candidatos quemasen sus últimas naves en esta recta final de campaña y para que los votantes tuviesen más y mejor información para decidir su voto.
Marisol Díaz (PP), Marina Ortega (PSOE), David Bruzos (Galicia en Común), Noa Presas (BNG), Milagros Corral (Marea Galeguista) y José Araújo (Ciudadanos) –la candidata de Vox, María Jesús Fernández, alegó "problemas de agenda" para no acudir–fueron los protagonistas de un debate dividido en tres bloques: gestión de la pandemia, medidas de reconstrucción y proyectos concretos para Ourense.
El covid-19, su impacto y la actuación de la Xunta marcaron el tramo inicial del debate, que dejó al PP defendiendo la "previsión e a xestión" de Núñez Feijóo antes y durante la pandemia, y a los otros cinco candidatos negando la mayor y cuestionando el trabajo de la Xunta durante los meses, mientras se ponía en valor el trabajo de los profesionales sanitarios y la "dispersión poboacional", que jugó esta vez un papel de aliado. Momentos broncos especialmente entre Marisol Díaz y Marina Ortega en el turno de réplica, trasladando al plató de Telemiño la confrontación PP-PSOE.
La situación de las residencias de mayores, con gran incidencia en la provincia, mostró dos posturas antagónicas. "A Xunta actuou con anticipación de lealdade ao Goberno central durante a situación", resumió Díaz. "Nin houbo anticipación, nin responsabilidade", coincidieron las cinco formaciones restantes en su resumen, donde la situación de A Mariña enfrentó a los candidatos. "Antes Feijóo culpaba ao Executivo, agora responsabiliza ós alcaldes", apuntó David Bruzos.
Futuro
La sanidad volvió se ser un hilo conductor del siguiente bloque, las medidas de reconstrucción para salir de la crisis. Lo hecho salió a relucir en los proyectos por hacer. Medidas a corto plazo, marcadas por la pandemia, y a largo plazo una vez se recupere la normalidad al mayor porcentaje posible. "Deberíamos centrarnos en que non volvan a encerrarnos, porque si volve a pasar non hai que amañe isto", avisaba Araújo. El refuerzo de la sanidad en medios materiales y humanos (especialmente la Atención Primaria), revitalizar el ámbito rural y fortalecer los servicios públicos pusieron de acuerdo, más o menos, a las formaciones. Aunque las facturas de lo realizado en el pasado volvieron a salir a escena.
Dos bloques diferentes en el nombre pero que tuvieron una vinculación clara y muy marcada por el coronavirus.
El rural
Y en ese ambiente llegó el tercer bloque, el más específico a nivel provincial. Los proyectos concretos de cada una de las formaciones para Ourense se pusieron de manifiesto. La popular Marisol Díaz apostó por darle continuidad a proyectos que miren al rural, refuerzo sanitario e infraestructuras. La socialista Marina Ortega habló de "proxectos transversáis que non se esquezan do rural, do emprendemento e da conciliación familiar".
Desde Galicia en Común, David Bruzos animó a "situar ós servizos públicos no centro", algo en lo que coincide con Noa Presas, del BNG, que completó su intervención deseando que todo lo dicho fuese realidad. "Agardo que dentro de 11 anos non se esté debatindo sobre o mesmo que estamos a debatir nós agora".
Milagros Corral, de Marea Galeguista, puso al empleo como impulsor de cualquier proyecto a realizar. "Pero de calidade e a longo prazo"; matizó. Mientras que José Araújo, candidato provincial por Ciudadanos, se comprometió a dotar al Campus Universitario de Ourense de más titulaciones y que estas estuvieran vinculadas con los sectores potentes de la zona.
Alegato final
El debate, que por momentos exigió al moderador un esfuerzo extra, encaró su conclusión con el minuto final de los candidatos. Sin interrupciones y dirigiéndose directamente a los espectadores.
Arrancó Araújo, que garantizo que si Ciudadanos entra en el Parlamento de Galicia "presionará para que se salde a débeda con Ourense, gracias a unha administración máis sinxela".
Milagros Corral insistió en el eje central de la Marea, el trabajo. "Patata, pizarra, polbo... temos que explotar o noso potencial", afirmó.
Noa Presas volvió a pronunciar la palabra cambio. Lo hizo para diferenciar "as recetas fracasadas do pasado" del "proxecto xusto" que propone la formación nacionalista. Justicia y eficiencia marcaron el "minuto de oro" de David Bruzos, de Galicia en Común, que miró hacia Madrid para poner en valor el trabajo de la formación morada en el Gobierno central, en coalición con el PSOE.
Precisamente la socialista Marina Ortega destacó el proyecto liderado por Gonzalo Caballero "para cambiar a historia da nosa provincia", mientras que Marisol Díaz repasó lo realizado por Núñez Feijóo durante más de una década para volver a pedir la confianza de los ourensanos "a un goberno estable e con experiencia".
Fue el colofón a un debate de dos horas de duración con momentos de crispación, que dejó ver dos bloques diferenciados. "Estou sola ante o perigo", lamentaba la popular Marisol Díaz. "É o que ten gobernar os últimos 11 anos", coincidían el resto. Propuestas concretas para Galicia en general y Ourense en particular se mezclaron con reproches propios de la campaña electoral. 120 minutos para conocer a los candidatos y sus medidas, mientras los electores cuentan las horas para la jornada electoral.
