La pandemia frena el auge de las salas de escape

Resolver un enigma es el objetivo de los juegos de "escape room" o salas de escape. El auge de estos negocios en los últimos años en España ha provocado que desde 2017 hasta este año se duplicaran el número de empresas dedicadas a este sector, rozando el millar. En la ciudad, la Sala Enigma y Friki Vila son las únicas ofertas de juegos de aventura que encierran a los participantes en una habitación para resolver acertijos y rompecabezas. El inicio de la pandemia les obligó a adaptarse con nuevos protocolos que pasan por la desinfección de los propios clientes como de la sala y el uso de mascarilla. "Las medidas son las correctas y es una actividad que haces con gente conocida. El único contacto exterior es con el maestro de juegos y va protegido", comenta David Quintana, gerente de la Sala Enigma en la avenida de Buenos Aires. La rutina de preparación del juego ha variado en "escape room" de Friki Vila, ubicado en Celso Emilio Ferreiro, que destina más tiempo a esta "compleja" tarea: "Pasamos de 30 minutos a una hora para limpiar la sala, aunque todos entren con mascarilla y desinfectados", explica Mario San Román. Pese a que se siguen todos los métodos de prevención, el volumen de clientes es inferior: "Fue un palo gordo y hemos notado un bajón de reservas con respecto al año pasado", cuenta Quintana, quien dirige la primera sala da escape abierta en Ourense en 2016. En el caso de Friki Vila, su corta andadura con una apertura en octubre se vio truncada con el inicio de la pandemia: "Es como empezar de cero, como si lo que hicimos antes no valiese de nada", lamenta San Román. Paula Pérez y David Quintana abrieron la Sala Enigma Ourense en 2016. Dudas en la reapertura Las dudas con los protocolos retrasaron la vuelta al trabajo de estas salas de escape de la ciudad. Friki Vila, que también dispone de una tienda en el mismo local, esperó una semana más para poner en funcionamiento su escape room: "En aquel momento no era muy claro cómo podríamos volver a trabajar, por lo que preferimos aguardar y evitar riesgos", comenta San Román. La Sala Enigma regresó el 19 de junio, dejando que el público se adaptase a la nueva normalidad y decidiese retomar las actividades de ocio: "Preferimos esperar a que la gente se habituase y que quisiese volver", afirma Quintana. De momento, muestran que son espacios "seguros" para que participen. Turismo y niños La afluencia cae y los turistas van salvando las reservas en estos negocios de ocio. "En las últimas semanas hemos notado un poco más de reservas, pero en global desde que abrimos se notó el descenso", apunta Quintana. La Sala Enigma dispone de dos temáticas para sus jugadores: "El enigma de Romasanta" y de "El método Muridae", dos juegos "diferentes y que gustan", por lo que los resultados tenían "contentos" a Quintana y su equipo. Visitantes llegados de otras partes de España, los que más demandan estos días sus dos salas: "Tenemos gente de Cataluña, País Vasco o Madrid, mientras que de la ciudad vienen muchos niños", detalla. En Friki Vila notan una asistencia irregular, mientras se preparan para ofrecer fiestas de cumpleaños, des: "Los días en los que estuvo mal tiempo hubo más reservas, pero hay gente que todavía tiene reparos", aprecia San Román. La temática de su sala se centra en Harry Potter, para que sus participantes resuelvan misterios relacionados con los personajes de los libros de la escritora J. K. Rowling.