La pandemia impulsa la economía social ourensana con 13 nuevas altas

Las empresas de economía social siguen avanzando en la provincia. En 2020, pese a la pandemia, se crearon en la provincia de Ourense 13 empresas de economía social, un 10% de las 126 creadas en toda Galicia: 11 cooperativas y 2 sociedades laborales. Ourense atesora actualmente ya 436 empresas activas de economía social entre cooperativas (194), sociedades laborales (239) y centros especiales de empleo (3). La economía social está formada por actividades empresariales que persiguen el interés colectivo de las personas que las integran, el interés general económico o social, o ambos. Hay diversas fórmulas, como las cooperativas, personas que se unen de forma voluntaria para actividades sociales o económicas de interés común mediante una empresa de propiedad conjunta y gestión democrática. Otro modelo son la sociedades laborales,de naturaleza mercantil que pertenecen mayoritariamente a los trabajadores. También destacan los centros especiales de empleo, cuya finalidad es integrar a personas con discapacidad al empleo remunerado, y que deben disponer de una plantilla formada al menos en un 70% por este colectivo. Según los datos facilitados por la Xunta, solo hay en Ourense tres centros especiales de empleo (Aixiña, Aspamadis e Integratex) la cifra más baja de la comunidad, si bien la Asociación Gallega de Centros Especiales de Empleo (Cegasal) y la Diputación de Ourense firmaron este año un acuerdo para de asesoramiento para abrir la gestión de dos nuevos puntos verdes, en San Cibrao y Xinzo, a la economía social. Futuro El Gobierno autonómico está apostando también cada vez más por la economía social, ya que "ten demostrado a súa resistencia en periodos de crise". Solo este 2021 destinarán 33 millones a esta fórmula, un 22% más que en el pasado año. Desde Cegasal, por su parte, defienden sus centros al "superar a los lucrativos en puestos de trabajo, arraigo en el entorno y solvencia", como señala un estudio de la Cooperativa Abeluria. "En los últimos años se ha producido un importante crecimiento en estos centros", resaltan. Cegasal, un modelo pionero en Galicia Cegasal, Asociación Gallega de Centros Especiales de Empleo sin Ánimo de Lucro se fundó hace 23 años y, con un total de 31 centros en la actualidad, se ha convertido en una entidad pionera en la promoción de las empresas de iniciativa social, con el desafío de fomentar la incorporación al mercado laboral de personas con discapacidad. Con José Antonio Vázquez Freire, al frente, Cegasal abarca numerosos sectores como alimentación, textil, jardinería, artes gráficas, joyería, mantenimiento y lavandería. Emplea a 1.500 personas. Aspamadis: "Hay muy poco trabajo y estos chicos lo necesitan" La empresa sin ánimo de lucro Aspamadis, surgida de Adido (Asociación de apoyo a discapacitados intelectuales de Ourense), nacía en 2017. El año de la pandemia ha sido un bache del que intentan recuperarse. Apenas dos semanas antes de declararse el primer estado de alarma, tuvieron que hacer un ERTE. Tienen nueve personas trabajando. "No teníamos trabajo y tuvimos que reducir horarios". Desde entonces, no se han recuperado. "Llevamos un año esperando a que salga algo", explica una de las familiares que conforman la empresa. El área a la que se dedican es la jardinería y mantenimiento de zonas verdes. En este tiempo, apenas les surgió uno nuevo. Fue a través de Política Social de la Xunta, para cuidar el jardín de la residencia Florentino López Cuevillas. Siguen con el mantenimiento de A Carballeira y Valverde, así como el balneario de Arnoia. Y estuvieron dos años trabajando con la Diputación en varias propiedades del ente provincial, "que esperamos volver a firmar". Pero no llega. "Estamos hablando con varios sitios, pero hace falta un empujón, el covid nos paró". Pone como ejemplo el acuerdo que tenían con el Concello en Montealegre: "Nuestra ilusión es volver allí". Y lanzan un SOS: "Los chicos tienen que trabajar. Si nosotros lo necesitamos, ellos más. Cuanto más ocupados estén, mejor para todos. Se siguen desarrollando, no dependen de medicación ni ayudas económicas, alargan su vida. Se sienten valorados. Estar cerrados, a nivel de salud mental, les hizo estancarse. Algunos saben expresarlo, otros no, pero se les nota". Asociación Aixiña: "Foi un ano difícil, pero conseguimos resistir sen ter que facer un ERTE" Hace ahora casi 30 años, en agosto de 1991, nacía la Asociación Aixiña (Asociación de Discapacitados Físicos, Parálisis Cerebral y Tercera Edad Dependente), una idea de Recaredo Paz, su primer presidente. Tomó el relevo de Auxilia Ourense y convirtiendo a la entidad en autónoma, e iniciando una era de multiplicación de trabajo y éxitos. En 1993, crean su Centro Especial de Empleo, con dos objetivos: integrar laboralmente a las personas con discapacidad y contar con una fuente de autofinanciación para la asociación y así poder seguir su labor social. El centro ha superado varias crisis, y mantiene actualmente una plantilla estable de 120 trabajadores, siempre superando el 70% de personal con discapacidad (actualmente el 76%). La asociación tiene una residencia 24 horas, dos centros de día y áreas laborales en las que destaca el cátering y la restauración. La crisis covid se ha notado, pero no han tenido que recurrir a ERTE. "Foi un ano complicado , tivemos unha diminución da facturación, pero mantemos a actividade", explica Xan Jardón. "Os centros de día estiveron pechados moito tempo polas resticións covid e a área de hostalaría e cáterin sufriu, pero mantemos os comedores ecolares e o servizo de cáterin que prestamos a empresas do Polígono". Jardón subraya el valor de la economía social "polo retorno que ofrecemos e a estabilidade do emprego. Mantemos o emprego, fomos redistribuíndo por áreas, reubicando. En Aixiña todo revirte en fomentar o emprego e na igulaldade de oprtunidades". Cooperativa de traductores: “Decidimos que este tiña que ser o ano para dar o paso e niso andamos" Carlos López y Beatriz de Mesas comenzaron en 2018 con una pequeña agencia de traducción en Extremadura, de donde es ella. "Estivemos estes anos así ata que, por mor da pandemia, mudámonos a Galicia", señala López. Recalaron en Xinzo de Limia en pleno 2020. "O ano pasado xa estivéramos contemplando a opción de crear unha cooperativa aquí, pero por sorte ao final non nos decidimos, porque con todo o tema de pandemia poderíamos ter quedado moitos meses sen facturar", subraya el emprendedor. Finalmente, tras la mudanza, decidieron que "este tiña que ser o ano da sociedade cooperativa, e niso andamos". ¿Las razones para dar este imporante paso y cambio de configuración de su actividad empresarial? "As razóns son varias, pero fundamentalmente que é un tipo societario de aspiración social que encaixa perfectamente co labor de tradución e edición que facemos entre os dous. E ademais é unha figura xurídica que nos protexe máis que no caso da entidade sen personalidade xurídica que tiñamos ata agora", razona este joven limiano. No son estos los únicos motivos que esgrime para dar este paso, ya que también ha valorado mucho lo que pueda deparar el futuro. "Se o día de mañá quixésemos ampliar a sociedade para ofrecer outros servizos ou mesmo adicarnos á venda de produtos na finca na que vivimos, poderiamos facelo sen problema". Sobre el apoyo de las instituciones a esta figura del cooperativista, valora la situación en Galicia. " Coido que o labor das institucións galegas promovendo e incentivando a creación de sociedades con fins sociais coma esta é bastante axeitada".