Reportaje

La pandemia no logra detener el espíritu del Ramadán

photo_camera “Esto son briwat, tienen cacahuete y miel, y también los hay rellenos de almendras; estos otros son chebakias, se sirven con sésamo espolvoreado, y estas son feqqas, ¡casi todo lo hacemos en casa!”. Mohamed Ennasery y su mujer, Fatima Mouissoui, regentan una carnicería halal en la ciudad de Ourense. Este mes preparan dulces de Marruecos típicos del mes de Ramadán, uno de los puntos álgidos del año islámico que los cerca de 300 musulmanes practicantes de la ciudad están celebrando en estos momentos.
Los musulmanes residentes en la ciudad celebran el mes más importante del calendario islámico con devoción, resignados a acatar los límites impuestos por las restricciones sanitarias.
La lectura del Corán y el olor a incienso llenan el aire de la carnicería de Mohamed Ennasery y Fatema Mouissoui. El matrimonio, de origen marroquí, regenta en la rúa Villar el único…
 
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