La empresa de los mupis de la ciudad instaló los soportes en la avenida Pardo de Cela y rúa Sáenz Díez
Dos de los cuatro mupis digitales, los situados en la avenida Pardo de Cela -en la confluencia con la rúa Avilés de Taramancos- y en la rúa Sáenz Díez -junto a las escaleras que dan acceso al centro comercial Ponte Vella- ya lucen en las ubicaciones definidas por el gobierno municipal a principios de enero, después de que los informes técnicos aconsejan modificar las previsiones iniciales, lo que dilató su instalación.
Si a principios de marzo, la concesionaria del servicio, que paga un canon anual superior a los 110.000 euros, procedía a colocar los pivotes, esta semana ha completado la operación situando en esa base las pantallas, con un tamaño de 2,3 metros de alto y tres de ancho aproximadamente, tal y como figura en el pliego de prescripciones técnicas con el que se convocó el concurso, que recoge también las especificaciones técnicas de las pantallas, que entre otras cosas no deben suponer un obstáculo para el tráfico peatonal y rodado ni suponer un peligro para los viandantes. Además, la información que proporcionen debe ser perfectamente visible independientemente del reflejo de la luz solar.
Siguen a la espera los mupis digitales que deben colocase en la rúa do Progreso, en uno de los extremos de la Alameda do Bispo Cesáreo, y en la rúa Curros Enríquez, junto a la Subdelegación del Gobierno.
En el primer caso, las obras para colocar el soporte ya han comenzado, mientras que en el segundo, se está a la espera de definir una serie de cuestiones técnicas para no causar perjuicios en el aparcamiento subterráneo.
La instalación de las pantallas ha motivado dos reclamaciones en el Concello de un agente de la Policía Local, la primera quejándose de los soportes en sí por considerarlos peligrosos para los conductores y la segunda centrándose en el situado en la avenida Pardo de Cela, cuestionando su ubicación al entender que contraviene la norma de accesibilidad.
